La compañía estatal mejoró la producción de petróleo y gas, potenció las inversiones en las refinerías e incrementó la obtención de naftas y gasoil. Las medidas cambiaron positivamente las perspectivas del sector, aunque para lograr estos hitos debió actualizar los precios al público en un 40 por ciento.
Desde que el Estado se hizo cargo de YPF, la empresa responsable del 55 por ciento del mercado de los combustibles, se produjeron cambios de gran trascendencia en el negocio. A partir de ese momento hubo ajustes de base a la normativa, orientados principalmente a favorecer la producción de hidrocarburos.
Sin dudas, el acontecimiento más importante de 2013 es el acuerdo que alcanzó con Chevron para explotar los recursos no convencionales que almacena Vaca Muerta que implica un desembolso inicial de 1240 millones de dólares. Con este capital ambas firmas avanzarán en la perforación de más de 1500 pozos adicionales para alcanzar en 2017 una producción de 50 mil barriles de petróleo y 3 millones de metros cúbicos de gas natural asociado por día.
De acuerdo a datos de la petrolera estatal, este año la empresa desarrolló Inversiones por 10.792 millones de pesos, lo que representa casi el doble que en 2012. Parte de esta cifra fue destinada a la adquisición de equipos de perforación, lo que permitió pasar de 25 en 2011 a 46 en 2012 y 63 en septiembre de 2013. Este año se perforaron más de 100 pozos.
Asimismo, aplicando inyección secundaria y terciaria en las cuencas tradicionales de nuestro país, la producción de petróleo crudo de YPF también pudo ir creciendo paulatinamente: pasó de 197,1 kbbl/d en el último trimestre del año pasado a 206 kbbl/d en julio 2013. Respecto del gas – el problema más grande que presenta la matriz energética – también se percibe una mejora en la extracción: en el último cuatrimestre de 2012 YPF obtenía 27,6 millones de m3/día, mientras que llegando a agosto de este año subió a 29,5 Mm3/d.
Para poder avanzar en estas obras de fondo, Miguel Galuccio, el CEO de YPF, acertó lanzando al mercado obligaciones negociables. Arrojan un beneficio del 19 por ciento, porcentaje un tanto más bajo que la inflación real, pero que de todas maneras interesa a los ahorristas por las dificultades para comprar dólares. En 2013 se consiguieron 7.200 millones con esta modalidad.
Luego de las inundaciones que afectaron las instalaciones de planta de La Plata, a principios de año, YPF incorporó un nuevo horno de Coke – a un costo aproximado de 4.500 millones de pesos -, lo que le permitió a la compañía aumentar la producción de combustibles en más de 600 millones de litros por año.
Como era de esperar por su peso en la elaboración de combustibles, en el Complejo Industrial Luján de Cuyo se avanzó en la misma dirección: se destinaron 2.600 millones de pesos para la Planta de hidrotratamiento de nafta y gasoil, medida que posibilitó por primera vez la elaboración de Euro Diesel. En esta industria se instaló además una unidad de Blending de gasoil que contiene 3 tanques de almacenamiento con capacidad para 54.000 m3.
Por otra parte, YPF lanzó el Programa Sustenta, una iniciativa que incluye capacitaciones para 231 compañías, 50 proyectos de integración productiva en regiones y más de 11.000 trabajadores involucrados. Con la mira puesta en estimular los estudios en geociencia e ingeniería en petróleo también formó la Red Nacional de Universidades Petroleras y creó en sociedad con el CONICET una nueva compañía de desarrollos tecnológicos.
Asimismo y para garantizar el abastecimiento en las zonas donde escasean combustibles, YPF instaló diversos Módulos de Abastecimiento Social por todo el país en apenas 18 meses. En total, de acuerdo a datos de la empresa hoy ya son 9 los que están en funcionamiento: tres en Neuquén, dos en Salta y uno la provincias de Río Negro, Mendoza, Santa Cruz y Chaco.
