A pesar de los anuncios la Supercard nunca llegó a las estaciones de servicio

La tarjeta de crédito que lanzó el ex Secretario de Comercio, Guillermo Moreno no despertó expectativas en los consumidores, a pesar de que ofrecía menores comisiones que las existentes en el mercado. Los expendedores evitan esta modalidad de pago porque pierden un 20 por ciento de la rentabilidad.

LEJOS DE LAS EXPECTATIVAS PREVIASEn su momento, las bocas de expendio se mostraron predispuestas a aceptar el pago de naftas y gasoil con la tarjeta de crédito que desarrolló el Gobierno Nacional para utilizar en los supermercados con el objetivo de abaratar los costos de los productos. Los expendedores lo hicieron como gesto al consumidor, ya que en realidad les trae importantes dolores de cabeza.

Así como no mostró éxito en las grandes cadenas, tampoco motivó al público para la compra de combustibles. De hecho, hasta el momento las estaciones de servicio no recibieron este plástico, según confirmaron fuentes de la Cámara de Comerciantes de Derivados del Petróleo, Garages y Afines de Tucumán (CAPEGA).

Para los expendedores en realidad se trató de una buena noticia, teniendo en cuenta que no están interesados en la venta con tarjetas por el alto costo financiero que les genera. De acuerdo a empresarios de la actividad las comisiones bancarias alcanzan el 1.5 por ciento de la factura, lo que representa el 20 por ciento del margen global, sin contar la incidencia del impuesto al cheque.

De acuerdo a la presentación oficial, usando la Supercard los consumidores recibirían una tasa de financiación del 22 por ciento, mucho menor a la que ofrecen los bancos, en algunos casos del 60 por ciento. Presenta un límite de compras de 20.000 pesos y de crédito de 6.000 pesos; además los usuarios podrían comprar hasta en 24 cuotas fijas.

Por otra parte, en los últimos tiempos numerosos comercios fueron victimas de robos con plásticos apócrifos. Se trata de automovilistas que se acercan al surtidor con tarjetas duplicadas que el capturador no detecta en el momento. A los pocos días de la transacción las empresas –en especial las más importantes – informan que el verdadero titular de la cuenta denunció no haber efectuado ninguna compra en el local, postergando por esto el pago a las bocas de expendio.

(Fuente: SURTIDORES)