La demanda de naftas y gasoil Premium durante el primer bimestre del año experimentó una notable evolución respecto al mismo período de 2013 pese a que su precio es hasta un 13 por ciento más caro que sus competidores de menor calidad. ¿Cuales son las razones de esta preferencia?
La venta de naftas durante el primer bimestre del año obtuvo, según cifras oficiales, un crecimiento del 3.4 por ciento interanual. El relevamiento cobra especial magnitud por su contexto: durante los dos primeros meses los precios de los combustibles experimentaron aumentos cercanos al 15 por ciento.
La suba supone el desaliento del consumo a los productos de mayor valor como son los del tipo Premium, que se ubican, según la marca, hasta dos pesos por encima de los tradicionales. Sin embargo la reacción del mercado apuntó en la dirección opuesta: los más caros fueron durante este período los más demandados.
En efecto, de acuerdo a un informe de la Secretaría de Energía, el expendio al público de la nafta de 97 octanos denominada técnicamente Grado 3 experimentó en enero y febrero una suba del 8 por ciento en comparación de lo sucedido los mismos meses de 2013.Totalizó 342 millones de litros, 25 más que el año anterior.
Si tomamos en cuenta lo sucedido con el gasoil, la ampliación se estira al 18 por ciento, siendo este combustible el de mayor desarrollo de los últimos tiempos. Su preferencia no solo tiene origen en las prestaciones cualitativas que propone su menor cantidad de azufre, sino en el retiro gradual de los surtidores del gasoil tradicional destinado mayormente a camiones y colectivos.
Para el presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco, Miguel de Paoli el alto consumo de estos productos es consecuencia “del atraso de los precios relativos de los combustibles y del crecimiento del parque automotor (también motorizado por los bajos precios en 2013), al que se dirigieron gran parte de los ahorros de la población que pudo hacerlo, ante las restricciones cambiarias”.
“En mi opinión – señala el directivo – posiblemente durante 2014 se va a estirar el efecto inercial del año pasado en las estaciones de servicio, hasta el punto en que un esperado incremento importante del consumo de gasoil por una mayor actividad agropecuaria en el primer semestre de este año, arroje estadísticas menos prometedoras para la participación de mercado de los productos premiun, respecto a los de menor precio, como las naftas, el diesel y el GNC”.
