Un nuevo round sumó la disputa entre el Ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el presidente de la petrolera. «Aranguren siempre piensa en la rentabilidad, nunca en el mercado interno ni en los consumidores argentinos a quienes no le importó desabastecer», lo cruzó el funcionario
El Ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, consideró que el titular de Shell Argentina, Juan José Aranguren, «siempre ha demostrado un profundo desprecio por los intereses de su propio país», en respuesta a las declaraciones publicadas en una entrevista con el diario La Nación.
De Vido afirmó que «Aranguren siempre piensa en el mercado global y en la rentabilidad, nunca en el mercado interno ni en los consumidores argentinos a quienes no le importó desabastecer» por lo que «muchas veces me pregunto si esto realmente es una orden de la empresa o una iniciativa de él».
Mediante un comunicado, De Vido señaló que el presidente de la filial local de la petrolera holandesa «habla y es entrevistado como si fuera un empresario, es decir un par del resto de los empresarios argentinos, cuando tal cual él mismo explicita es empleado jerárquico desde hace 34 años, en los que fue protagonista de las etapas de destrucción del sistema energético argentino».
«Lo que verdaderamente le molesta -continuó- es que los argentinos puedan masivamente acceder a combustibles con precios razonables, porque lo que él promueve es que sea un producto caro y para pocos, como en el modelo que impuso la última dictadura o en el neoliberalismo en los ´90», por lo que se preguntó: «¿Cuál de los dos épocas añora Aranguren? Porque en las dos tuvo una activa participación desde la empresa Shell. Siempre ha demostrado un profundo desprecio por los intereses de su propio país», remarcó.
El funcionario destacó que «tenemos trato habitual y frecuente con todos los ejecutivos de las empresas petroleras extranjeras, como se evidencia con los acuerdos que hemos firmado con PAE, TOTAL o Wintershall, a excepción de Shell, en la que Aranguren parece más preocupado por mostrarse en los medios como empresario que en llevar adelante las gestiones con los funcionarios que la compañía en la que trabaja requiere».
También indicó que hace varios años que no habla con Aranguren «no porque no tenga nada que hablar con Shell, ya que si tuviera oportunidad le contaría a sus superiores todo lo que perdió la compañía debido a sus errores, sino porque no es un interlocutor válido, dado que se comporta más como un político opositor que como ejecutivo de una empresa extranjera radicada en la Argentina».
No obstante, reconoció haber «recibido y respondido una carta suya». «Ya que la mencionó, la voy a hacer pública a través de la página web del ministerio», anticipó. (Ver cartas al pie de página)
El eslabón más débil
Durante el reportaje, el presidente de Shell Argentina afirmó que durante el boicot impulsado por el ex presidente Néstor Kirchner “perdimos 30 por ciento de las ventas”. No obstante admitió que las que sufrieron el embate fueron las estaciones de servicio que no eran de la compañía ya que la petrolera siguió haciendo negocios exportando naftas.
El empresario señaló que sólo habrá más estaciones si mejora la rentabilidad al tiempo remarcó que durante estos años consolidó su negocio.
Carta de Juan Aranguren, presidente de Shell