El desarrollo de nuevas tecnologías, como los surtidores que tienen incorporado servicios de pago electrónico, pusieron en alerta al personal, considerando que es el primer paso para la implementación del autoservicio, lo que llevaría a reducir la planta laboral.
Los proveedores de las bocas de expendio de combustibles han diseñado productos y servicios inteligentes que necesitan cada vez menos de la presencia humana para funcionar. Hoy en día existen en el mercado herramientas automáticas que reemplazan las tareas que hasta hace no muchos años realizaban el personal.
Teniendo en cuenta la importancia que representa el costo laboral para los empresarios de la actividad, la posibilidad de implementar el autoservicio siempre aparece como una opción tentadora desde el punto de vista de la rentabilidad. Si bien hoy el tema no está en la agenda de las cámaras empresarias, hay operadores que ven con buenos ojos estos sistemas de venta al público.
En este contexto, Juan Francisco Gutiérrez, Secretario General del Sindicato de empleados de estaciones de servicio de Santiago del Estero, aclara que “vamos a rechazar de cajón cualquier iniciativa de este tipo porque no podemos permitir que se reduzca el personal por más que tengan un sistema nuevo de pago”. El dirigente asegura que “los estacioneros nunca ganaron como ahora”, por lo que no considera aceptable una medida con estas características.
Como inconveniente, los expendedores admiten que permitir a los clientes el uso de los surtidores fomentaría accidentes en las playas, ya que se deben respetar ciertas normas de seguridad a la hora de despachar combustibles. Si en la actualidad cuesta generar conciencia sobre los riesgos del uso del celular, el cigarrillo, o las luces en el expendio de GNC, dejar al consumidor tal tarea no parece lo más conveniente.
De todas maneras, la tendencia a la automatización sigue creciendo en el mercado: cada vez hay más surtidores con capturadotes de tarjetas incorporados, sistemas de tele medición y software de control on line que permite al operador controlar las variables del negocio a la distancia, entre otras tecnologías de vanguardia. En este contexto, la adopción del autoservicio es un debate que nunca se termina de cerrar, a pesar de que por momentos desaparece de la escena.