Advierten que las importaciones de combustibles libres de impuestos desalientan la producción local

Petroleras de baja escala que venden a las destilerías más grandes operan apenas por encima del 50 por ciento de su capacidad debido a las dificultades que presentan para competir con los productos traídos del exterior que gozan de exenciones impositivas; solicitan regular el mercado para priorizar la producción de la industria nacional.

COMPITEN CONTRA LOS SUBSIDIOSLas refinerías de mayor porte de la plaza concentran casi la totalidad de la elaboración de combustibles de nuestro país. De acuerdo a datos oficiales YPF participa con el 51,2 por ciento de la capacidad instalada gracias a sus tres complejos industriales: La Plata, Buenos Aires; Luján de Cuyo, Mendoza; y Plaza Huincul, Neuquén. La siguen bastante más atrás Shell con el 15,9, Axion, 13,8, Oil Combustibles 8, Petrobras 4,9 y Refinor 4,2 por ciento.

En el mismo negocio conviven plantas de menor envergadura, como la de Refinadora Neuquina S.A, perteneciente al Grupo MAS Energía, con posibilidades de aportar alrededor de un 7 por ciento del consumo global de naftas. Esta empresa, radicada en Cutral Có, Neuquén, no dispone de marca propia en el segmento minorista y en consecuencia se ve obligada a comercializar la totalidad de su stock a las grandes petroleras.

Miguel Ryndycz, Director de Negocios del Grupo Más Energía, se mostró preocupado por los beneficios impositivos que reciben los combustibles importados en Argentina en un contexto en que el parque refinador aún no opera a su máxima posibilidad.

“La realidad es que la exención impositiva es de tal magnitud que desestimula a las empresas importadoras (las grandes petroleras) a buscar en el mercado interno los faltantes de producto demandado, resultándoles más conveniente operar bajo el régimen de importación exenta”, explica.

De hecho, Ryndycz asegura que la compañía que representa opera con una capacidad ociosa de más del 40 por ciento. “El gobierno ha mostrado desinteligencia a la hora de instrumentar un mecanismo que priorice, tal como menciona explícitamente la ley, la utilización plena de la capacidad instalada en el país antes de asignar cupos para la importación con exención”, cuestiona el ejecutivo.

Pensando en 2014, con el objetivo de paliar el déficit de la oferta, el Congreso autorizó hacia fines del año pasado – por iniciativa del oficialismo – la adquisición de naftas sin impuestos por un volumen de hasta 1.000.000 m³. De acuerdo a la normativa esta cantidad podría ampliarse hasta un 20 por ciento por decisión conjunta de la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Energía.

El ejecutivo cuenta que la inversión efectuada en Refinería Neuquina fue concretada con apoyo estatal a partir del plan Refinación Plus, lanzado por el Ministerio de Planificación en 2008, siendo la primera instalación de envergadura que se concretó a partir del mismo. Para Ryndycz este esquema de estímulos entra en contradicción con la desprotección de la producción de combustibles que se implementa actualmente. Atento la gravedad del problema alerta que “Refinadora Neuquina ve peligrar la continuidad operativa mientras esta situación no tenga una solución racional”.

Se produce menos y crece la importación de combustibles

(Fuente: SURTIDORES)