Expertos en energía advierten que en estas circunstancias las empresas sufren mayores complicaciones para conseguir el financiamiento necesario para llevar adelante las importantes inversiones que anunciaron el año pasado. Todas las marcas se van a ver afectadas.
La Resolución 35, que puso un techo al costo de los combustibles líquidos conforme a los valores más altos que se registraban al día nueve de abril, amenaza los proyectos de inversión que elaboraron las principales empresas que operan en la plaza local, atento que no estaba contemplada esta variable al momento de programarlos.
El año pasado, Axion Energy anunció que ampliará la Refinería de Campana para aumentar su capacidad de producción de diesel en un 60 por ciento y la de naftas en un 50. Actualmente esa instalación está en condiciones de procesar 360.000 metros cúbicos mensuales de crudo, lo que facilita un ritmo equivalente a cerca de 90.000 barriles diarios.
YPF, por su parte, prometió que incrementaría la obtención de combustibles un 37 por ciento en apenas cinco años, destinando para ello 37.200 millones de dólares, aportados en un 80 por ciento con recursos de caja. Esta iniciativa contemplaba importantes aumentos de los combustibles.
Al respecto, Gerardo Rabinovich, especialista en energía y Vicepresidente 2º del Instituto Argentino “General Mosconi”, explica que “en la medida que pasa el tiempo, el tope al precio de los combustibles va a ser cada vez más perjudicial para las petroleras porque la inflación sigue existiendo y los costos hay que cubrirlos”. Esta medida, señala, “afecta las inversiones”.
Analizando el mercado en general, asegura que “es una complicación más que se suma en un momento económico raro, por la alta inflación y la suba del dólar”, temas que ya de por sí obstaculizan a las compañías, a pesar de que exceden al sector energético.
En estas condiciones, Rabinovich no descarta que se profundicen los faltantes de abastecimiento. “Estamos en una situación de déficit estructural difícil de manejar y en la medida que pasen acontecimientos poco previsibles, como el accidente en la refinería de YPF, o un invierno muy frío, que inevitablemente va a impulsar la demanda, la tensión sobre la industria va a aumentar”, evaluó.
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