¿Conviene mantener congelados los valores en un contexto de faltantes de producción? Los expertos analizan la temática, y traen a colación experiencias anteriores que no han resultado. La importancia de derivar ingresos a la explotación de hidrocarburos.
En Argentina los valores de las naftas y gasoil vienen creciendo a un ritmo acelerado. Este proceso comenzó cuando el Gobierno tomó la decisión de recuperar YPF, debido a que se embarcó en inversiones para avanzar con Vaca Muerta, el yacimiento de petróleo y gas no convencionales, por lo que necesitaba de mayores estímulos financieros. .
Se llegó a un punto que de acuerdo a relevamientos internacionales Argentina hoy tiene los mismos costos en surtidor que Europa. Para Eduardo Barreiro, consultor en temas de Energía y director de la Society of Petroleum Engineers, regional Argentina, esta nivelación es lógica que ocurra, dadas las actuales condiciones de mercado.
“Tener precios similares a los internacionales es necesario para invertir en desarrollo de reservas, no sólo no convencionales, sino exploratorias, de recuperación asistida, perforación infill y todos los sistemas para transformar recursos en reservas, y reservas en producción”, sostiene.
Y agrega: “el precio en Buenos Aires es más caro que en algunos países y más barato que en los más desarrollados, como Francia Alemania , Inglaterra, Italia, Noruega, Finlandia, Grecia. Si comparamos con nuestros vecinos, la nafta es más onerosa que en Brasil y mas económica que en Chile, Paraguay y Uruguay”.
Asegura que estos importes son determinantes para fomentar las tareas en los pozos, sobre todo en un marco adverso por la volatilidad del barril de petróleo en Nueva York y Londres, las dos plazas de referencia.
En tanto, Barreiro aclara que no está de acuerdo en subvencionar este segmento. “No hay opciones para mantener la nafta subsidiada, porque eso implica bajar los precios del crudo nacional a extremos en los que producir no es rentable, ni para YPF, ni para los concesionarios privados”, señaló.
En primera instancia, el especialista recomienda aplicar políticas para lograr un uso eficiente de los recursos: “tendremos que recurrir a medidas conocidas pero no aplicadas localmente, como compartir el uso del auto, optimizar viajes, manejar conscientemente para disminuir el consumo, usar el transporte público, entre otras”.
Perspectivas de las pizarras
Barreiro opinó sobre la evolución de las naftas en surtidor: “pienso que no van a cambiar demasiado; son los correspondientes a un crudo el orden de los 76/77 dólares por barril para el crudo de Cuenca Neuquina y 63 dólares para el Escalante y Cañadón Seco. Salvo que el crudo vuelva a los 90 o 100 dólares por barril, cosa improbable en el corto plazo”.