Especialistas en energía explican que empresas como Shell, que compran el crudo que utilizan para destilar naftas y gasoil, trasladarán al surtidor el aumento en el costo del barril de petróleo que autorizó el Gobierno Nacional tiempo atrás para fomentar las inversiones. Las compañías integradas, en cambio, se autoabastecen, por lo que no sufrirán cambios
Actualmente, ninguna de las empresas petroleras envía crudo al exterior. Por disposición de la Secretaría de Energía las compañías que extraen crudo y gas deben abastecer en primer lugar al mercado interno, antes de verse en condiciones de colocar la producción excedente en otros mercados del mundo.
Si embargo y para estimular la producción, en el mes de diciembre, el Ministerio de Economía resolvió implementar un esquema de retenciones móviles, al igual que experimentó con otras actividades económicas, en el que actualizó los valores de corte y referencia en los derechos de exportación, a los fines de garantizar un nivel de rentabilidad similar entre el valor internacional del petróleo y el del mercado interno.
Para ello determinó que el productor pasará a recibir 70 dólares por barril exportado cuando el precio internacional supere los 80, que será el nuevo valor de referencia. Hace no muchos años atrás costaba apenas 42 dólares, aunque luego pasó a 60 con la instrumentación del Programa Petróleo Plus.
Gerardo Rabinovich, especialista del Instituto Argentino de la Energía (IAE) “General Mosconi” advierte que “las refinadoras – como Shell – van a ser las más afectadas por la medida” porque tendrán que pagar cada vez más caro por el insumo. “Al fijar el precio en 70 dólares se encarece la producción de combustibles”, explicó.
Para las integradas, aclara Rabinovich, como YPF, Axion Energy, Petrobras y Oil Combustibles, no agregará problemas operativos, incluso mejorará el rendimiento por el negocio de la exportación. Shell, en cambio, en la medida de lo posible trasladará el incremento de costos a las estaciones de servicio, aunque puede verse beneficiada por el hecho de que YPF también lo hará para acrecentar los recursos de caja indispensables para cumplir con el plan de inversiones.
Con esta modificación impositiva, el Estado Nacional resignó ingresos fiscales provenientes de la exportación porque al subir el valor en la plaza local achicó el diferencial con las referencias internacionales. Si antes por cada barril de crudo le quedaban 40 dólares – tomando un promedio de 100 en el exterior – ahora le quedan 30.