La Secretaría de Energía evalúa modificar temporalmente la composición técnica de las naftas para evitar inconvenientes en el abastecimiento y reducir importaciones por parte de la petrolera estatal. Serían cambios mínimos que permitirían obtener más volumen manteniendo la calidad de los productos
El Gobierno estudia alternativas para paliar las consecuencias que el temporal produjo sobre la refinería de YPF en La Plata: subió el corte obligatorio de Biodiesel del 7 al 10 por ciento, niveló los precios en las estaciones de servicio para homogeneizar la demanda entre las marcas y ahora también medita la posibilidad de hacer algunos retoques a la composición técnica de los combustibles.
Los motivos son evidentes. Mediante un comunicado de prensa, la empresa estatal indicó que por los daños en la destilería de Ensenada bajaría la obtención de naftas y gasoil un 7 por ciento. En respuesta al problema anunciaron inversiones en los sectores involucrados por el incendio y pusieron en marcha todos los recursos materiales y humanos para retomar el ritmo operativo previo al desastre.
Una de las propuestas que se encuentra en estudio para mitigar esta situación es la posibilidad de modificar la especificación técnica de los combustibles. Sobre el tema fue consultado el Ing. Caldini Coordinador del Programa de Control de Calidad de Combustibles quien fue claro al señalar que “no se está haciendo actualmente”, aunque no descarta que haya alguna variación en el futuro.
La idea es aumentar el volumen elaborado sin afectar la calidad de los combustibles y el uso de los motores. De las conversaciones con los representantes de la industria automotriz y petrolera surgirá el estudio para ajustar los detalles, aunque las mismas, aclara, “no implicarían bajar el octanaje”.
Lo más importante, destaca Caldini, “es abastecer el mercado e importar lo menos posible”, para minimizar el uso de divisas en importación de combustibles. Además, YPF tiene la mente puesta en su plan de inversiones, que ya de por sí requiere importantes esfuerzos de caja.
Todas estas alternativas, explican desde el sector, están pensadas para responder al problema de manera coyuntural. El corte del Biodiesel al 10 por ciento no se sabe hasta cuándo tendría vigencia, el congelamiento de precios en las bocas de expendio permanecerá durante seis meses y en caso de modificarse la calidad de los combustibles sería hasta que YPF vuelva a operar normalmente.