La Confederación que las representa consideró que “fue un año neutro”, sin sobresaltos, en el que se consiguió normalizar el abastecimiento de combustibles y actualizar las garantías hipotecarias con YPF, pero no las condiciones de comercialización y por ende la rentabilidad. Los consideran los desafíos pendientes para 2014.
Este año dejó pocas anécdotas positivas para contar. A pesar de los reiterados reclamos a las autoridades y petroleras, lo cierto es que las bocas de expendio aún permanecen en una situación financiera crítica, amenazada por regulaciones de los precios, aumentos de los costos operativos y por el avance de los proveedores en el segmento minorista. Ya ni el GNC aparece como “salvador” de los comercios con baja venta de naftas.
Oscar Díaz, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) lamenta que durante 2013 “no hubo avances importantes en cuanto a mejoras en las condiciones de comercialización”. Desde su punto de vista “el balance es neutro, sin penas ni gloria”.
La Resolución 35, medida que puso un techo al valor de las naftas y gasoil en abril, alteró el mercado, absorbiendo parte de la bonificación de los empresarios que operan en reventa. “Hemos pasado momentos complicados por el tope”, asegura Díaz. Los de YPF, por otros motivos, profundizaron el proceso de disminución de las comisiones, ancladas en el 8 por ciento promedio desde hace 15 años, cuando la estructura de costos era distinta, acorde a ese porcentaje.
“El desafío puntual para el año que viene es recomponer las condiciones comerciales, adecuar los márgenes de YPF y mantener los de las estaciones de reventa”, resume Díaz. También asegura que va a trabajar para que “los precios sean libres”, junto al nuevo Secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, el reemplazante de Guillermo Moreno. “Tenemos expectativas en que hubo un cambio de orientación y en ese sentido entendemos que puede llegar a ser beneficioso”, manifestó el empresario de Chaco.
Como positivo, Díaz reconoce que “no hay inconvenientes con el abastecimiento de combustibles”, lo que permite en algunos casos incrementar los despachos de naftas y en definitiva los ingresos. De todas maneras, el titular de CECHA aclara que “no alcanza” y que la solución pasa por conseguir “una nueva ley de comercialización”, objetivo de máxima que seguirá en el centro de la escena durante 2014.
