ARANGUREN: “LA DEVALUACIÓN DEL TIPO DE CAMBIO ATENTA CONTRA EL NEGOCIO DE LA REFINACIÓN”

No es la primera vez que queda en el ojo del huracán por entablar alguna diatriba mediática o legal con el kirchnerismo. El ex presidente Néstor Kirchner lo acusó en 2004 de fogonear un aumento de los combustibles en surtidores y el ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, llegó a iniciarle más de 50 causas penales por el presunto incumplimiento del marco regulatorio (la enorme mayoría de esos casos fue desestimada en la Justicia). Pero esta vez la avanzada retórica en su contra de alfiles de la Casa Rosada lo tomó por sorpresa. Sindicado por el ministro de Economía, Axel Kicillof, como el principal motorizador del fuerte alza del tipo de cambio registrada el jueves, Juan José Aranguren, presidente de la petrolera angloholandesa Shell en la Argentina, se encontraba fuera del país -está de vacaciones con su familia- cuando se enteró de esas acusaciones.

not_1228_juan Aranguren“Shell compró a un banco extranjero 3,5 millones de dólares a un precio de 8,40 pesos, cuando la cotización ayer (por el jueves) a las 12 estaba a 7,20 pesos”, había denunciado Kicillof ayer en declaraciones a Continental.

Desde el exterior -tiene previsto regresar al país recién en 10 días-, Aranguren respondió que “el Banco Central (BCRA) estaba al tanto, desde hace una semana, de las compras de dólares que iba a realizar Shell para atender sus importaciones y exportación de combustibles”.

¿Qué le responde al ministro de Economía, que lo acusó de fogonear maniobras especulativas contra peso?

Eso es totalmente falso. Shell avisó con una semana de anticipación al BCRA de sus compras de dólares para atender sus operaciones. Participamos del Mercado Único y Libre de Cambio desde el martes al viernes. El martes concretamos exportaciones por US$ 14,7 millones e importaciones, por 11,3 millones, con un saldo a favor de US$ 3,4 millones, que liquidamos en el mercado a $ 6,885, por debajo del cierre diario. El miércoles precisamos adquirir US$ 1,6 millones, que conseguimos a $ 6,896, es decir, 25 centavos menos que el cierre del día (7,14). El jueves realizamos exportaciones por US$ 3 millones e importamos productos por US$ 3,561 millones. Además, liquidamos dividendos por US$ 1 millón (fue autorizado a pagar dividendos por US$ 10 millones, que repartirá en 2 millones semanales), por lo que debimos comprar dólares para cubrir la diferencia. La única oferta que tuvimos fue del HSBC, por $ 8,70. Hasta ese momento, el BCRA no había intervenido (al igual que en el día anterior). Luego, inyectó divisas y el tipo de cambio cerró más barato…

En un primer momento, algunos diarios ni siquiera hablaron de Shell, sino de un empresario opositor (por él) que había comprado US$ 6 millones para desestabilizar el mercado (NdR: Tiempo Argentina publicó la noticia en su tapa del viernes); faltando totalmente a la verdad. Sobre este punto, conviene aclarar algo: todas las operaciones financieras de Shell en la región están a cargo de una oficina ubicada en Río de Janeiro. Nosotros, desde Buenos Aires, no tenemos incidencia en este tipo de operaciones. Aún así, nos gustaría que el ministro nos explique cómo conseguir dólares más baratos, pero lo cierto es que de cuatro días de la semana, en tres terminamos operando por debajo de la media diaria del tipo de cambio. Sólo el jueves, ante de falta de oferta en el mercado, tuvimos que comprar más caro. El viernes concretamos exportaciones por US$ 3,5 millones y vendimos al exterior por 5,8 millones, con lo cual compramos dólares a $ 8,03, el valor de cierre del mercado.

¿Cómo afecta al negocio de Shell la fuerte devaluación de la moneda?

Ese es un aspecto precisamente interesante, por lo que en los últimos tiempos el tipo de cambio se convirtió en el elemento de costo más importante del sector de refinación. Porque, como el precio del petróleo se expresa en dólares, la devaluación de la moneda termina afectando la rentabilidad de las empresas porque incrementa los costos. Entonces, qué sentido tendría para nosotros incentivar la desvalorización del tipo de cambio si eso va a redundar en una pérdida de rentabilidad…

Esa lógica afecta en particular a Shell por su condición de petrolera no integrada. Al estar presente en el negocio de refinación, con una ínfima presencia como productor, la compañía angloholandesa es más vulnerable que sus competidores a las variaciones de la moneda. YPF, Axion energy (ex Esso, en manos de Bridas) y Petrobras tienen presencia en toda la cadena de valor de los hidrocarburos, con lo cual pueden distribuir mejor sus costos.

Aranguren: En la mayor parte del año pasado, los precios de las naftas y el gasoil estuvieron controlados por las resoluciones 35 y 108 de Comercio Interior. En ese lapso, la devaluación del peso fue del 33%. A fines de diciembre, Shell actualizó sus precios un 7%, atendiendo un pedido de prudencia del ministro de Economía y proyectando que esa sería la evolución del tipo de cambio en enero. Sin embargo, en los primeros 17 días hábiles del mes, la devaluación fue del 23 por ciento. Eso quiere decir que por cada litro que vendemos hoy en surtidores ganamos menos que ayer. ¿Con qué lógica incentivaríamos la desvalorización del peso?

¿A qué atribuye, entonces, la denuncia en su contra del Gobierno?

Quiero aclarar que le voy a contestar por carta al ministro para demostrarle que se equivoca. En las reuniones que tuvimos en noviembre y diciembre con el resto de las petroleras, le mostramos un gráfico para dejar en claro la importación del tipo de cambio sobre el negocio de combustibles. Frente al desequilibrio total que enfrenta el sector energético, siempre dimos nuestro punto de vista y lo seguiremos haciendo. No nos van a callar a partir de asustarnos.

(Fuente: CECHA)