Hay tres importantes plantas en construcción que estarán en condiciones de sumar volumen al mercado interno en poco tiempo, lo que permitiría no sólo cumplir con el corte obligatorio al 5 por ciento, sino llegar al 17 por ciento en 2017. El crecimiento de la producción de maíz permitió su utilización como insumo básico, reemplazando en parte a la caña de azúcar
La capacidad de producción de la industria del etanol es de aproximadamente 500.000 m3 anuales, sumando además de las 11 fábricas que hoy funcionan, tres más que están en construcción –Diaser; Pro Maíz, de Aceitera General Deheza más Bunge; y ACA, que empezarán a comercializar productos entre fines de este año y mediados del próximo.
Desde la Comisión de Etanol de la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER) indicaron que actualmente “se está mezclando al 3 por ciento, aunque no en todos los productos y localidades por igual”. En Buenos Aires, por ejemplo, no se está utilizando bioetanol, salvo en la nafta Premium, mientras que en algunas provincias del norte se usa hasta un 10 por ciento.
Para cortar al 5 por ciento reglamentario, las refinerías necesitan 370.000 metros cúbicos de etanol, que de acuerdo a las estimaciones podría cumplirse sobre el último tramo de este año o comienzos del próximo. Va a depender de la velocidad con que se desarrollen las inversiones previstas. Tan sólo Pro maíz destinará u$s 200 millones para instalar una unidad productora de 140.000 m3/año.
Desde la entidad reconocen que el Gobierno está impulsando el desarrollo de la actividad. “Las proyecciones oficiales aspiran llegar al 17 por ciento para 2017”, destacan los especialistas en la materia, para de a poco imitar a Brasil, que hoy consume este biocombustible hasta en un 25 por ciento.
Este auge del negocio no fue casualidad. Como por lo general los ingenios azucareros prefieren exportar azúcar antes que entregar a las plantas locales, siempre y cuando el precio internacional sea bueno -como sucede actualmente- el hecho de que haya crecido la producción de maíz abrió nuevas fronteras.
Los empresarios explican que “el costo de la materia prima, sea caña de azúcar o granos de maíz, depende de un conjunto de factores”, entre los que se destacan precios internos e internacionales, costos de producción de la caña de azúcar y rendimiento por hectárea.
Por condiciones de mercado e infraestructura señalan que “hoy se utiliza más caña de azúcar”, pero estiman que “en el futuro cercano la producción de etanol de maíz será mucho mayor que la caña de azúcar”. Así fundamentaron que “el capital que se necesita para los activos físicos de una planta a base de maíz representa la mitad de la inversión necesaria para producir la misma cantidad de etanol en una fábrica que utilizaría caña de azúcar”.