Argentina tiene más de dos años para ajustar sus combustibles a la máxima calidad mundial

Hasta junio de 2016 las empresas petroleras no tienen obligación de modificar la calidad de sus combustibles. Esa fecha las naftas y el gasoil del tipo 2 deberán reducir aun más la cantidad de azufre hasta el mínimo permitido para su categorización.

RESOLUCIÓN DE LA SECRETARÍA DE ENERGÍAArgentina es reconocida mundialmente por la calidad de sus combustibles. En la región se ubica al tope de las exigencias medioambientales y está muy por encima de lo que sucede en los países vecinos, algunos de los cuales aun no han incorporado siquiera la tecnología que los acerca a las normas EURO.

Desde el primero de julio del año pasado las refinadoras de combustibles líquidos tuvieron que adaptarse a las modificaciones que determinó la cartera energética para bajar la emisión de gases tóxicos. De este modo las naftas de alto octanaje, conocidas como Premium, ya cuentan con máximo de azufre de 50 partes por millón (o mg/kg) y de benceno de 1 por ciento. En las de grado 2, comercializada bajo el nombre de súper, se permite un tope de 150 partes por millón de azufre y un límite al uso del benceno también del 1 por ciento.

Sin embargo y más allá de cumplir con estas exigencias, a partir del 1º de junio de 2016 las naftas y el gasoil volverán a renovar su composición para cumplir una vez con las especificaciones que requieren las nuevas tecnologías automotrices.

Los cambios corresponden a la Súper y al gasoil Grado 2, ya que ambos deberán contener un máximo de azufre, según norma ASTM D 5.453, medido como partes por millón en peso de 30 (mg/kg), según establece la Resolución 1283/2006 de la Secretaría de Energía, medida que será revisada en función de que la Comunidad Económica Europea modifique dicho límite dentro de las normas EURO.

De este modo nuestro país superará por ejemplo a algunas potencias como China, que cuenta con uno de los principales parques automotores del mundo, que ha anunciado estándares más estrictos con el objetivo de reducir las emisiones perjudiciales recién para 2017 para alcanzar la norma Euro V -contenido de azufre inferior a 10 ppm- que en Argentina ya se cumple desde hace dos años.

(Fuente: SURTIDORES)