Nuestro país y el gigante carioca son los que ofrecen los mejores estándares de calidad en las naftas y gasoil de la región, comparables a los que se expenden en Europa y Estados Unidos. Aseguran que Uruguay tiene el peor
A partir de las últimas adecuaciones técnicas reglamentadas por la Secretaría de Energía, los combustibles argentinos se posicionaron entre los mejores de Latinoamérica. De este modo, las naftas y gasoil que se venden en el país se igualaron en calidad a los productos que se expenden en las estaciones de servicio de Brasil y en el área metropolitana chilena.
La Resolución 1283/2006, que estableció las especificaciones que deberán cumplir los combustibles que se comercializan para consumo en el territorio nacional, dispuso que desde junio de 2011, las naftas y gasoil Grado 3 deberán contener un máximo de 10 mg/kg de azufre, según norma ASTM D 4294, medido como partes por millón en peso.
La normativa, que ha llevado a la elaboración de nuevos derivados de hidrocarburos y de origen biológico, se ajustó a las necesidades de un mercado cada vez más exigente que requiere de productos de altas prestaciones y amigables con el medioambiente. La evolución tecnológica no se detiene y en este sentido la calidad volverá a modificarse en 2016, cuando el resto de los combustibles también reduzcan la presencia de agentes contaminantes.
La dependencia oficial no sólo trabaja en pos de regular la aptitud de los combustibles que se expenden por surtidor, sino que también se ocupa de clarificar los conceptos técnicos para que estén al alcance de todos. En ese sentido revelaron que este año saldrá a la luz una nueva reglamentación a modo de resumen para facilitar la comprensión del usuario común.
En el otro extremo se ubica Uruguay, que según un informe dado a conocer por la Asociación del Comercio Automotor de ese país (ACAU), “el alto nivel de azufre del gasoil que produce Ancap, mayor a 50 partículas por millón (ppm), atenta contra el medio ambiente, impide ofrecer motores de última generación y a muy largo plazo, puede afectar la salud de nuestra gente”.
“Mientras, Argentina y Brasil adecuan la calidad de sus combustibles a los estándares internacionales, Uruguay tiene el peor combustible de América Latina”, advierten. “No solo daña el medio ambiente sino que rezaga la modernización del parque automotor”, sentenciaron finalmente.