La empresa reconocida por el desarrollo de compresores en más de 35 países continúa verificando las condiciones de trabajo en materia de seguridad e higiene y control de calidad técnica operativa de los expendedores de combustibles. ¿Cuáles son los beneficios? La importancia de garantizar el servicio y la atención al cliente.
Las bocas de expendio requieren de un permanente control sobre el estado de las instalaciones. Por lo tanto, necesitan fiscalizar el normal funcionamiento de todas las áreas del negocio, tanto desde el punto de vista comercial, como técnico y legal. Además, deben cumplir con numerosas exigencias, muchas de ellas visibles a través de las auditorías.
¿Qué función cumplen estos controles? Según indican en la firma ASPRO “tienen como objetivo verificar la documentación necesaria para trabajar en la vía pública: programa de seguridad vigente, documentación del vehículo, registros personales, y a su vez chequear los registros requeridos por el cliente y por la actividad a realizar en la estación de servicio”.
En síntesis, estos exámenes que implementa ASPRO están basados en cuatro aspectos esenciales: seguridad, patrimonio, salud y protección ambiental (auditorías de SHE). Es bajo estos lineamientos que su plantel de expertos realizan el estudio de calidad.
Durante la realización de la actividad, en la compañía mencionan que “se analiza el accionar del equipo de servicio técnico para verificar posibles fortalezas y debilidades”. Así es posible detectar errores y mejorar la performance del local. Cabe destacar que para los automovilistas la atención y la fachada de las bocas de expendio es un elemento clave a la hora de seleccionar la carga de combustible. Por eso también adquiere importancia comercial.
Para la gestión de esta tarea, en ASPRO agregan que “se comunica al responsable máximo de la estación la finalidad de la misma y su objetivo, dando lugar en la confección de constancia de visita observaciones que quiera manifestar y dejar como registro, para luego poder analizarlas con el equipo de trabajo de service y trasformar las mismas en oportunidades de mejora”.
Para la culminación del proceso se pasa a la instancia de retex, que significa resumir los puntos evaluados con el equipo de profesionales, comunicando los aspectos sobresalientes que se deben ajustar. Se hace con los responsables del área, teniendo en cuenta la prevención de riesgos, siempre en línea con las exigencias del operador y la normativa vigente.