Asumen expendedores que aceptan menos tarjetas de crédito

Los titulares de estaciones de servicio admiten que cada vez más estaciones dejan de aceptar el pago con tarjetas de crédito. Es por las altas comisiones que cobran los bancos. Incluso, hay muchas que tampoco reciben tarjetas de débito

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El mecanismo de financiación por excelencia parece no tener cabida en las estaciones de servicio. Es que muchas, por no decir la gran mayoría, están dejando de recibirl tarjetas de crédito a los automovilistas, asegurando que ya no pueden soportar las comisiones que les cobran las compañías emisoras de los plásticos.

El fenómeno es particularmente notable en las estaciones de bandera YPF, aunque también se nota cierto efecto “contagio” en estaciones de otras compañías.

“Ya quedan muy pocas estaciones YPF que reciben tarjetas de crédito. Incluso, hay muchas que tampoco reciben tarjetas de débito. Es que nuestra rentabilidad ha caído muchísimo en los últimos meses y ya no podemos absorber las comisiones que nos cobran las tarjetas”, le dijo al medio Día a Día Pablo Bornoroni, presidente de la Fecac.

En idéntico sentido se pronunció su colega santafesino y síndico de Faeni, Walter Costa, quien remarcó que es un mecanismo “imposible de mantener” en especial en las bocas que comercializan combustibles bajo el sistema de consignación.

El directivo explicó que el margen que reciben por la venta es tan acotado que no permite incorporar ningún gasto adicional. “El 1.5 por ciento sobre una utilidad del 7.5 es una enormidad”, profundizó.

Respecto al comportamiento de los consumidores asume que “la gente se acostumbró” a pagar en efectivo. “La tarjeta en las estaciones de servicio es un instrumento en desuso”, explicó.

La región centro del país parece marcar tendencia en el desaliento al uso del dinero plástico. Sin embargo y según precisaron desde la Cámara de Expendedores de Neuquén, “en el sur todavía se acepta sin inconvenientes”, enfatizó el gerente de la entidad, Carlos Pinto, aunque reconoce que de a poco se va generalizando la decisión de no admitirlas.

(Fuente: Surtidores)