La Secretaría de Comercio, a través del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) está inspeccionando los surtidores de combustibles líquidos en todo el país, no así los de GNC, aunque estiman que en los próximos meses tendrán la misma suerte. Es por cuestiones de logística y preparación del personal
A través de la Resolución 88/2012, la Secretaría de Comercio anunció que “reglamentó los requerimientos técnicos y metrológicos que deberán cumplir los sistemas de medición de gas natural comprimido de uso vehicular y sus dispositivos principales, cuyas cantidades medidas sean objeto de transacciones comerciales, o estén sujetas a controles fiscales”.
El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) fue designado responsable de fiscalizar las 1.900 estaciones de servicio que despachan GNC actualmente en el país y según señalan desde el sector ya está desarrollando el sistema de gestión para llevar adelante las tareas de control.
Luis Navas, Vocero de la Asociación de Estaciones de Servicio (AES) confirmó que en las bocas de expendio “siguen los controles a los surtidores de combustibles líquidos”, pero aclaró que todavía no ha constatado fiscalizaciones del INTI en lo que respecta a los de GNC.
Por decisión del Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno los sistemas de medición deberán tener un dispositivo indicador que muestre la masa del gas medido en kilogramos, aunque podrá complementarse con otra, de carácter informativo, expresada en unidades de volumen, siempre y cuando se enuncie de forma clara, sin dar lugar a confusiones con la masa del gas.
Según establece la normativa los exámenes se realizarán una vez al año. En cada visita a las estaciones de servicio el inspector colocará un medidor de flujo para comparar que el volumen que efectivamente se descarga coincida con la cifra que marca el surtidor. Para el cumplimiento de sus funciones, el organismo está contratando personal y capacitando al existente.
De esta manera se podrá evaluar el funcionamiento de los surtidores, a los fines de garantizar que no se cometa un fraude al consumidor, aunque sea por omisión. En las bocas de expendio más antiguas que no han modernizado las instalaciones, en su mayoría sin bandera, es donde esperan encontrar mayor cantidad de irregularidades.