La empresa que maneja un 32 por ciento del mercado obtuvo en agosto un 2,35 por ciento más de gas que en mismo mes del año pasado, acentuando la reversión de la curva declinante que venía registrando en los últimos tiempos. Mientras tanto, el consumo de las naftas crece a un ritmo del 10 por ciento y el de gasoil se va recuperando.
Tal como advirtió el CEO de YPF Miguel Galuccio, sólo con el esfuerzo de la petrolera estatal será imposible terminar con las importaciones de energía y recuperar el ansiado autoabastecimiento. La empresa maneja en total el 32 por ciento de la producción de hidrocarburos y es por eso que el país necesita que todas las compañías que participan de la actividad inviertan en los yacimientos para cumplir con el objetivo planteado desde el Gobierno Nacional.
Cabe destacar que desde la expropiación del grupo Repsol, YPF muestra resultados alentadores. Sin embargo, no alcanzan para abastecer la creciente demanda de combustibles, tal como lo demuestra un informe realizado por el Instituto Argentino de Energía “General Mosconi” (IAE): “la producción de petróleo en el mes de agosto del corriente año se ubicó por debajo de los volúmenes alcanzados durante el mismo mes del año 2012, con una caída del -2,89 por ciento, incluso inferior a la de agosto de 2011”.
Por el lado de la demanda la tendencia es opuesta: las naftas aceleraron su tasa de crecimiento un 10,74 por ciento comparado con agosto 2012 y una tasa interanual en alza del 8,21. Las distintas variedades de gas oil se van recuperando de la caída que mostraron desde mediados del año pasado con una suba general del 4,40. La tasa de variación interanual sigue siendo negativa del 1,04 por ciento.
De igual modo, con respecto al mercado gasífero los expertos analizan que “no presenta una tendencia alentadora”. La producción del mes de análisis, comparada con igual período del año anterior, arroja una tasa negativa del 5,08 por ciento; y una caída del 5,96 en el volumen acumulado por año móvil, a pesar de que YPF ha incrementado extracción un 2,35 por ciento.
De acuerdo a datos oficiales en agosto la importación de combustibles – sumando todas las variedades – creció 103 por ciento trepando hasta los u$s 1.548 millones, disminuyendo de este modo el superávit comercial. Estas compras explican el 72 por ciento del crecimiento de las compras globales realizadas en el exterior, mientras que el restante 28 obedeció a la demanda del flamante parque automotor. En lo que va del año la importación de energía totaliza 9.029 millones de dólares y estudios privados auguran que terminando 2013 llegarán a 12.000 millones. El déficit energético totaliza entre enero y agosto 5.410 millones de dólares.
