De acuerdo a datos de la Secretaría de Energía en marzo cayó la demanda de gasoil común 9,6 por ciento respecto del mismo mes del año pasado. Los expendedores rurales, sobre todo los que están sobre rutas, notan menos movimiento y baja facturación
De acuerdo a datos oficiales, en el tercer mes de este año se comercializaron 1.033,110 millones de litros de gasoil común, lo que representó una baja de 9,6 por ciento en relación al mismo período de 2012. El freno de la economía sería el principal motivo, ya que se trata de un combustible casi exclusivamente de uso industrial.
En lo que respecta a la nafta súper, en cambio, se sigue acentuando la tendencia de los últimos años: progresó 6,8 por ciento. El crecimiento del parque automotor que demanda esta variedad es lo que está impulsando las ventas en las grandes localidades.
Esta situación, explica Federico Broquen, el presidente de la Cámara de Comerciantes de Derivados del Petróleo, Gas y Afines (CAPEGA) “afecta directamente a las estaciones que están ubicadas en las rutas del interior del país”, que generalmente trabajan con empresas de transporte y pequeños productores agropecuarios que utilizan diesel.
Si bien las cargas son de hasta apenas 2000 litros -mediante el uso de batanes que deben cumplir con un extenso inventario de normas de seguridad- para los expendedores rurales es una actividad que colabora y permite mejorar los ingresos mensuales. Una de las maneras que tienen para compensar los bajos márgenes de ganancia es nivelando con volumen, que hoy ya ni siquiera alcanza.
“En los establecimientos de la capital de Tucumán los principales clientes son los automovilistas”, compara. Es por ello que no están sufriendo tanto la caída del consumo de diesel, ya que la nafta súper es el producto más buscado por los consumidores.
En esta zona, cuenta el dirigente, se produce limón, soja y caña de azúcar. Por cuestiones climatológicas las perspectivas de la cosecha no son buenas, por lo que tampoco se espera un aumento de la demanda. De hecho, advierte que “se perdió un 50 por ciento de la campaña de soja”.
En estas condiciones alerta que “el panorama del sector lo vemos complicado”. Se agrega además, el tope en los precios de los combustibles que dictó la Secretaría de Comercio a través de la Resolución 35 en principio por seis meses, porque limita la capacidad de maniobra del negocio.
Por primera vez la venta de nafta en las estaciones de servicio supera a las de gasoil