A días de cumplirse el primer aniversario desde que el Estado tomó el control de la petrolera, los dueños de estaciones de servicio opinan sobre los cambios que se produjeron en el negocio. De manera insistente, señalan que la rentabilidad se mantiene baja, al igual que cuando estaba Repsol
Bernardo Turcumán, el presidente de la Cámara de Expendedores de San Juan (CECA) explica que la política que asume YPF en su zona afecta directamente al negocio de las estaciones de servicio por el hecho de que domina el 80 por ciento del mercado de los combustibles.
A un año que Miguel Galuccio está al mando de la petrolera estatal reconoce que “ha mejorado el abastecimiento” y que casi no se producen quiebres de stock en las bocas de expendio, pero no por eso considera que prosperó la situación financiera de los operadores. “Desde el punto de vista de los estacioneros no hubo cambios positivos”, sentenció.
Las imposiciones que aplicaba el grupo Repsol siguen vigentes, principalmente el sistema comercial de consignado, que es en definitiva lo que provoca grandes dolores de cabeza a los comerciantes de la red. “Siguen los problemas de siempre”, lamentó.
El dirigente tampoco se mostró optimista en cuanto al plan de inversiones que presentó la empresa en agosto pasado. “Sigue el inconveniente de no encontrar socios en el exterior”, cuestionó. Turcumán opina que es consecuencia de la política que ha implementado el Gobierno Nacional en los últimos años. “Ahuyenta las inversiones”, criticó.
En cuanto a los precios, analiza que en YPF hay dos posiciones distintas. Una es la de Galuccio, que sería la de nivelarlos con los del mercado internacional para hacer más rentable a la compañía y facilitar los planes de explotación de hidrocarburos. Y otra la del ala política, bajo la mirada de Axel Kicillof, que prefiere combustibles baratos y accesibles al público.
“Los precios siguen retrasados y para los que tenemos una estación de servicio de otra marca nos resulta muy difícil vender”, indicó. Los consumidores se vuelcan hacia los locales de YPF porque ahorran hasta 40 pesos tan solo con la carga de un tanque de nafta súper.
En estas condiciones, Turcumán no ve en lo inmediato un mejoramiento de la situación económica de los expendedores. Si bien se compromete a realizar las gestiones pertinentes para plantear a las autoridades y petroleras los temas que considera importantes, algunas cuestiones exceden la voluntad de las cámaras empresarias.