Aseguran que no hubo avances en las condiciones de comercialización durante 2013. Por el contrario, señalan que aumentaron drásticamente los costos operativos mientras los márgenes de ganancia quedaron congelados. Además, sienten incertidumbre por la posibilidad de que se incorporen nuevos impuestos a los combustibles.
Luis Malchioldi, presidente de la Federación de Empresarios de los Combustibles de Buenos Aires (FECOBA) fue claro a la hora de analizar el mercado de las bocas de expendio durante este año: “totalmente negativo”, calificó. Entiende que las políticas en energía que aplica el Gobierno Nacional afectan a la producción de hidrocarburos y que tampoco tienden a revertir el proceso de cierre de estaciones experimentado desde hace más de una década.
“Estamos viviendo una irrealidad total por los subsidios”, plantea. Se enfoca sobre el costo del gas domiciliario, los precios en el surtidor y las tarifas de luz. Este modelo llevó en su visión a la pérdida del autoabastecimiento, uno de los problemas centrales que presenta la economía y que generó serios inconvenientes en la balanza comercial. Como consecuencia de esta situación, Malchioldi considera que las naftas y gasoil deberían subir hasta en un 100 por ciento cuando se sincere el negocio.
En puntual sobre las estaciones, se mostró preocupado por las tasas sobre los combustibles que están proponiendo varios municipios de la Provincia de Buenos Aires. “Vamos a tomar todas las medidas necesarias para evitar que se apliquen”, se comprometió. Incluso FECOBA estaría analizando hacer presentaciones judiciales contra su implementación. Advierten que los expendedores de estas localidades sufrirían una migración de clientes hacia locales cercanos donde se paga menos tributos.
“Lo único positivo fue la normalización del abastecimiento”, reconoce. Las petroleras están cumpliendo con los cupos establecidos en los contratos y por momentos ofrecen “canilla libre”, lo que permite incrementar los despachos, sobre todo teniendo en cuenta que el consumo de naftas crece a un ritmo del 10 por ciento. El panorama del gasoil es inverso, con fuertes caídas en el norte del país por la magra cosecha del agro.
Como desafío para 2014 Malchioldi se propone “mejorar la rentabilidad”, el “gran asunto pendiente”. Sostiene que la bonificación quedó retrasada por las nuevas erogaciones que sufrió la actividad: contratación de seguros para resarcir los daños al medio ambiente, ajustes de los costos laborales por encima de los márgenes e insumos cada vez más caros, cuestiones que entre otras, armaron el combo deficitario.
Saldo negativo para las estaciones blancas: cerraron más de 100 este año