A días de empezar el 2013, las empresas que elaboran el combustible todavía no conocen el precio que les corresponde para la primera quincena de diciembre. Las firmas integradas denuncian que de acuerdo a los números de noviembre el negocio no es rentable, mientras que las Pymes temen que haya cambios negativos para el próximo mes. Sigue amenazado el corte obligatorio con gasoil.
Semanas atrás, más precisamente el ocho de diciembre, el gobierno nacional modificó el precio del biodiesel para consumo interno y segmentó el mercado en tres categorías: grandes, medianas y pequeñas, para establecer un pago de acuerdo a la capacidad operativa de cada planta.
En ese entonces la Secretaría de Energía determinó que para la segunda quincena de noviembre las firmas que producen anualmente hasta 20 mil toneladas cobren 5.333,29 pesos por cada una que entregan a las petroleras; las que tienen una capacidad de producción de entre 20 mil y 100 mil, 5.182,53 pesos, y las que elaboren más de 100 mil toneladas 4.565,34.
Esta escala diferenciada conformó a las pequeñas y medianas empresas pero avanzó en la rentabilidad de las firmas integradas, que a partir de ese cambio admiten que no interesa de la misma manera el mercado interno. Todas las fichas están puestas, como desde un comienzo, en la exportación a la Unión Europea.
“Estamos trabajando sin saber cuánto vamos a cobrar”, criticó un referente del sector Pyme que prefirió no ser citado en la nota. Tal cual funciona el sistema actual, las empresas tienen que entregar el producto a las petroleras en tiempo y forma sin conocer la recompensa que les corresponde. “Es una locura trabajar así”, manifestó.
“Lo que el sector necesita es una fórmula de precios estable que brinde previsibilidad al negocio”, exige. No comparte la decisión de la Unidad Ejecutora de Monitoreo, que controla Axel Kicillof y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno de ir actualizando el valor del biocombustible de acuerdo a las necesidades de YPF y del momento. El empresario propone un mecanismo que garantice la rentabilidad de las Pymes y pueda contemplar la variación del costo del aceite de soja, que es principal insumo de las plantas no integradas.
En estas condiciones advierten que el cumplimiento del corte obligatorio al 7 por ciento por litro de gasoil puede interrumpirse. Durante el período agosto-octubre, que fue cuando el Gobierno aplicó una reducción del precio del 15 por ciento, las plantas más chicas estuvieron paradas debido a problemas de rentabilidad.
(Fuente: Surtidores)