Brasil mantendrá sus planes de subir los precios locales de los combustibles este año, a pesar de una fuerte caída del valor internacional del crudo, para ayudar a la endeudada petrolera estatal Petrobras, dijo el martes una fuente del Gobierno.
El precio de la gasolina en el mercado internacional cayó por debajo de la tarifa del combustible a nivel doméstico en Brasil, indicó el martes Credit Suisse en un informe, una situación que debería reducir las pérdidas en importaciones en la división de refinado de la compañía petrolera estatal Petrobras.
«Petrobras debió soportar esa carga de precios por algún tiempo y eso fue considerado en la decisión», dijo el funcionario, quien solicitó no ser identificado.
Un portavoz del Ministerio de Hacienda no respondió inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
Incapaz de cubrir todas las necesidades domésticas de combustible con una docena de refinerías locales, Petrobras ha tenido que completar el resto con importaciones.
Pese a todo, el Gobierno no ha permitido a Petrobras subir los precios del combustible a nivel doméstico en línea con las tarifas internacionales, obligando a la compañía a vender las importaciones en casa a pérdida.
El lunes, el precio internacional de la gasolina estaba un 1 por ciento por debajo del precio en Brasil el 13 de octubre, según informó en una nota a los inversores el equipo económico con sede en Sao Paulo del banco de inversión suizo.
Los precios futuros sugieren que el descuento en las importaciones aumentará en cerca del 4 por ciento en diciembre si la tasa de cambio entre el dólar y el real permanece constante, afirmó el documento.
Este panorama podría revertirse, encareciendo en un 4 por ciento la gasolina importada en relación con la local si el real se debilita hasta los 2,60 frente al dólar desde los 2,39 reales actuales.
Entre enero y septiembre, la gasolina internacional costó en promedio un 17,3 por ciento más que el combustible brasileño. La última vez que los precios internacionales estaban por debajo de los locales fue a finales de 2010, según una presentación previa de Petrobras.
El precio de la gasolina y otros combustibles a base de petróleo ha caído junto con el valor del crudo.
El crudo Brent cayó un 4,3 por ciento, su mayor descenso en una sesión desde septiembre del 2011, después de que la Agencia Internacional de Energía recortó sus estimaciones de demanda de petróleo para este año y el próximo.
La brecha entre estos precios contribuyó a que Petróleo Brasileiro SA, el nombre oficial de Petrobras, acumulara pérdidas por 8.690 millones de reales (3.640 millones de dólares) en la primera mitad de 2014.
Petrobras ha visto crecer su deuda y disminuir su efectivo y ahora es la petrolera global más endeudada y menos rentable, según datos de Thomson Reuters.
El Gobierno ha mantenido estables los precios del combustible al por mayor en Brasil en un esfuerzo por controlar la inflación, que subió en septiembre al 6,75 por ciento, por encima del límite del 6,5 por ciento fijado como objetivo por el banco central.