La carga de combustibles sigue siendo una tarea asignada mayoritariamente al género masculino a pesar de que cada vez son más las mujeres que se acercan al surtidor. Son habitualmente consumidoras de naftas y “más exigentes que los hombres“, admiten los playeros
Hace algunos años atrás la presencia del género femenino en las estaciones de servicio era un hecho más que infrecuente. Por su estrecha relación con los “fierros”, la carga de combustibles era una tarea asignada casi en exclusiva a los hombres, aunque esta condición se fue perdiendo con el paso del tiempo y hoy son cada vez más las mujeres que se acercan al surtidor.
El cambio fue advertido tempranamente por las petroleras las cuales apuntaron muchas de sus promociones a este género. Serviclub de YPF, por caso, ofrece en la portada de su catálogo promociones de compra en Arredo o Yagmour, y tiene artículos como perfumes, sales de baño o kits de belleza, entre los más pedidos.
“Son habitualmente consumidoras de naftas y más exigentes que los varones”, admiten los playeros. Aunque no es una regla general, son más demandantes de servicios tarea que requiere de mayor tiempo de atención. “Generalmente no se bajan del auto”, sentencian.
Este avance femenino incluye también al personal. Muchas estaciones de servicio comparten la mixtura de género aunque algunas están atendidas sólo por empleadas, especialmente las que expenden GNC. En este rubro, los atributos físicos son una condición determinante: “Se buscan playeras para importante estación de servicio. No es necesaria experiencia previa. Las postulantes deben tener excelente presencia y aspecto físico; y ser simpáticas, desinhibidas y tener un excelente trato con los clientes. Enviar fotos de frente y espalda”, reclama el aviso publicado en un importante portal de solicitud de empleo.
Incluso existe un sitio web “chicas de las estaciones de servicio” (http://chicasdelasestacionesdeservicio.blogspot.com.ar/) que recibe comentarios de usuarios donde postean las estaciones con las playeras más atractivas y hasta explican las razones por las cuales es más conveniente cargar en esos establecimientos.
No obstante la presencia de los varones en la actividad continúa siendo mayoritaria. Para muchos clientes es un argumento que decide su elección. “Son más confiables que las mujeres en responder a una inquietud o resolver un inconveniente con el vehículo”, respondieron ante la consulta de este medio. Para otros, sin embargo, no es determinante: “una empleada me asegura un trato más cordial”, concluyó una habitual consumidora de esa estación de servicio.