“Ser empresario en este país requiere gran esfuerzo”
César Augusto Atim tiene 37 años. Desde adolescente colabora en las empresas de su padre a quien, asegura, le debe mucho de lo que sabe. Remarca el esfuerzo que requiere ser empresario actualmente en Argentina. Lo que resigna: la familia.
Es suplente de la comisión Revisora de Cuentas de CAPEGA. Tiene 37 años y se autocalifica como un “multifacético” empresario. Es el integrante más joven de la comisión directiva de la institución y ya logró poner en marcha la comisión de jóvenes empresarios. Su estado civil: separado. Sus hijos: tres. Su gran pasión: el fútbol.
“Mi actividad como empresario me lleva todo el dia, la verdad es un esfuerzo muy grande el que uno hace cada jornada por ejemplo, para poder pagar los sueldos, los impuestos, servicios”. Así comienza su descripción sobre sus obligaciones Atim. Además agrega que “solo estando pendiente de cada cosa, cada detalle, cada empleado y dificultad, se logra una mejor rentabilidad y un clima armonioso de trabajo”.
Atim, además de contar con una estación de servicios, es propietario de una casa de deportes y fue dirigente de uno de los grandes del fútbol tucumano: San Martín, institución de la que se encuentra ya alejado.
El integrante de la comisión directiva de CAPEGA afirma que la familia es la que padece la dedicación full time que los hombres de negocios deben asumir. “En el caso de la estación de servicio, trabajamos en equipo. Se trata de una empresa familiar en la que buscamos aportar todos. Me gratifica esto y esperamos poder seguir adelante con Oil a pesar de que la actividad atraviesa hoy, un momento crítico”.-