Por un Decreto, en provincia de Mendoza los vehículos oficiales solo podrán surtirse en las bocas de la estatal. La decisión sólo podrá obviarse si no se puede acceder a un surtidor de la compañía a menos de 50 kilómetros cuadrados
El gobernador Francisco Pérez decretó que para abastecer todos los vehículos y maquinarias del Estado, el gas y el combustible deberán adquirirse a través de YPF, salvo que esta no tenga bocas de expendio en un radio de 50 kilómetros cuadrados.
La decisión del mandatario es parte del decreto número 43/2013, que fue publicado en el Boletín Oficial.
Ya meses después de la expropiación de las acciones que hasta entonces eran propiedad de Repsol, la presidenta Cristina Fernández ordenó por una medida que llevaba por número 1189/2012, que las jurisdicciones y entidades del Sector Público Nacional deberán contratar con YPF Sociedad Anónima la provisión de combustible y lubricantes para la flota de automotores, embarcaciones y aeronaves oficiales.
La determinación apuntaba a la Administración Nacional, conformada por la Administración Central y los Organismos Descentralizados, comprendiendo en estos últimos a las Instituciones de Seguridad Social.
No obstante, la medida preservaba los contratos de suministro con otros proveedores distintos a YPF que estuvieran vigentes, ya que estos deberán respetarse hasta la finalización del período originario pero sin poder hacer uso de una opción de prórroga. Asimismo, se dispuso que para el pago por el servicio se implementaría un sistema de Tarjeta Magnética Precargable emitida por el Banco Nación, que hasta el momento nunca se puso en práctica.
La prohibición para cargar combustible en estaciones de otra bandera en Mendoza se produce unos días después de que Pérez se reuniera con el CEO de YPF Miguel Galuccio, donde el motivo principal del cónclave fue las áreas petroleras en las que YPF figura como ofertante, pero que también fue aprovechado por el gobernador para solicitar más estaciones de servicio en distintos puntos de la provincia.
