Expertos en energía explican que en estos casos se debe hacer un análisis exhausto de las características de la demanda, evaluar la capacidad de respuesta de cada compañía y en base a los resultados sincronizar una política global de distribución dirigida por el Estado Nacional. Sugieren importar el volumen necesario
La planta que YPF tiene en Ensenada sufrió severos daños en sus instalaciones como consecuencia del temporal de la semana pasada. Según datos oficiales esta refinería produce nada menos que el 35 por ciento de los combustibles consumidos en el país, sumando todas las variedades, entre naftas y gasoil.
Jorge Lapeña, Director del Instituto Argentino de Energía “General Mosconi” explica que para evitar inconvenientes con el suministro en las estaciones de servicio “habrá que determinar las demandas de cada producto; precisar la producción nacional de todas las empresas y detectar los faltantes”.
Teniendo en cuenta la posición dominante que tiene YPF en el mercado, recomienda adoptar “una política cooperativa entre la empresas coordinada por el gobierno y naturalmente hacer las importaciones que correspondan”.
Ante estas situaciones inesperadas es necesario que todas las compañías del sector hagan los esfuerzos al alcance para paliar, aunque sea en parte, el déficit que se puede producir por la paralización de la planta de La Plata. Evitar salida de dólares es el mayor anhelo del oficialismo.
“Seguramente el ministro del área informará detalladamente como suele hacer con los grandes temas de la cartera a su cargo”, manifestó.
Por su parte, Daniel Montamat, ex Secretario de Energía, explica que “si bien YPF ocupa un rol dominante en la comercialización, se trata de un mercado muy intervenido, que no está en competencia, a pesar de que en teoría los precios son libres”.
Frente a este panorama que vive la industria, el también ex presidente de YPF fue claro a la hora de plantear respuestas: “el problema se soluciona con más importación”.
De hecho, según trascendió la Secretaría de Energía estaría esperando barcos del exterior cargados con naftas y gasoil. Para ello deberá gastar más de 200 millones de dólares, números que evidentemente no contemplaba Miguel Galuccio, el CEO de YPF, a la hora de hacer el presupuesto para 2013.