Según datos de la consultora Montamat & Asociados, el barril de crudo en nuestro país se ofrece a 72 dólares, hasta un 30 por ciento más barato que en el resto del mundo. Esta política se implementó varias décadas atrás, en el momento que el país alcanzó el autoabastecimiento y no fue necesario considerar las referencias internacionales.
No obstante, los mercados de Nueva York y Londres empezaron a ser tenidos en cuenta en los últimos años, atento que creció notablemente la importación de combustibles, por el desfasaje que se generó entre la oferta y la demanda local. La economía consume más naftas y gasoil, mientras que la producción se mantuvo en los mismos niveles, casi sin variaciones positivas.
Por eso, la cotización del dólar, pasó a ser un factor trascendental del negocio. En cuanto a las inversiones, Alfredo Viola, miembro de la Comisión Directiva del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG) señala que el retraso cambiario está haciendo que los costos en dólares suban”.
A pesar de este presente económico de incertidumbre, donde la cotización del dólar oficial crece de manera lenta y progresiva, mientras el blue supera los 8,50 pesos, Viola destaca que “se están empezando a perforar pozos de recursos no convencionales”. De hecho, cuenta que “todas las empresas han incursionado en el negocio”, aunque no en la medida de lo necesario para reducir drásticamente las compras de energía en el exterior.
De acuerdo a la discusión interna que presenta el sector, el directivo opina que “se pueden desarrollar los recursos no convencionales sin el aporte del capital extranjero”. Esta es la apuesta de YPF, ya que hasta el momento no consiguió socio comercial para explotar Vaca Muerta, el yacimiento que alimenta las expectativas para el país.
Por su parte, Marco Thibaud, también ejecutivo del IAPG, explica que “la devaluación hace que sea muy difícil calcular los costos en dólares, sobre todo para las compañías petroleras, donde el petróleo se referencia en moneda extranjera”. A la hora de evaluar proyectos de inversión, asegura que “se complica estimar la ganancia”, sobre todo en el mediano y largo plazo.