La semana pasada se realizó un congreso en Paraguay protagonizado por dueños de bocas de expendio de nueve países. La delegación local expuso sobre las perspectivas del yacimiento Vaca Muerta, temas que despertaron la atención del auditorio. De acuerdo a lo relevado por los empresarios en Argentina los márgenes de comercialización se posicionan en la media regional.
Los días 23 al 26 de octubre se llevó adelante la 45º reunión de la Comisión Latinoamericana de Empresarios de Combustible (Claec) en Asunción del Paraguay con la presencia de más de 30 expendedores del extranjero. Para esta ocasión los representantes nacionales eligieron analizar el potencial del reservorio de hidrocarburos Vaca Muerta enfocándose en un eje: ¿Qué perspectivas se abren para las estaciones de servicio?
Alejandro Martorell, Vicepresidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) fue el encargado de exponer frente a los colegas. “Desarrollamos sobre la situación del sector, las complicaciones que genera en los estacioneros la Resolución 35 (tope a los precios) y también sobre Vaca Muerta, que fue lo que más llamó la atención, sobre todo por las cifras”, contó el dirigente.
Los expendedores Paraguayos manifestaron su preocupación por el contrabando de naftas y gasoil desde Argentina, operatoria favorecida por la diferencia de costos que presentan los combustibles entre ambas naciones. En Uruguay se produjo el mismo problema pero fue resuelto por las autoridades bajando los impuestos en las estaciones de frontera hasta un 28 por ciento mediante la compra con tarjetas de crédito, medida que podría imitar Paraguay.
En relación a la rentabilidad, Martorell lamenta que “todos los países presentaron quejas”, excepto Brasil, que gracias al esquema que regula Petrobras obtienen una bonificación del 16 por ciento, y Perú, donde actualmente rige un modelo de libre mercado y son los operadores quienes determinan las principales variables del negocio. “Argentina se ubica en el promedio general”, analiza.
El cónclave esta vez no contó con la presencia de Venezuela debido a las dificultades de los dirigentes empresarios para conseguir los dólares necesarios para costear el viaje. En este distrito Martorell asegura que el cepo cambiario es más estricto que en nuestro país. En Perú, mientras tanto, crece velozmente el parque de estaciones de GNC. Ya son 220 en todo el país, algo menos de la tercera parte del total que ofrecen Gas Licuado de Petróleo (750) y varias veces menos de las que despachan combustibles líquidos (más de 3000).
Martorell adelantó que “en México se viene un cambio de legislación porque la actividad era totalmente blindada”. La petrolera Pemex es hasta el momento la única habilitada para desarrollar tareas de explotación en los pozos petroleros y también la regulación permite operar estaciones de servicio sólo a personas de nacionalidad mexicana. “Esto va a cambiar porque están abriendo el mercado para que se pueda explorar y explotar crudo por parte de compañías extranjeras y eso traería como consecuencia que puedan manejar estaciones”, explicó.
