Cada variedad se va reacomodando en el mercado en función de las necesidades del parque automotor, las políticas de promoción de las marcas, la producción en las destilerías y del nivel de actividad de la economía. Los expertos analizan crecimiento del GNC, pero plantean una tendencia negativa en las naftas y gasoil ¿A qué se debe el alza de septiembre?
De acuerdo a datos de la Secretaría de Energía, el diésel Premium creció en ventas 5.9 por ciento en septiembre en comparación con agosto de este año y 9.4 si se los coteja con respecto al mismo mes del año pasado. La nafta súper, por su parte, aumentó un 3 por ciento respecto de septiembre de 2013, mientras que su variante Premium profundizó su tendencia a la baja.
Sobre esta información que sorprendió en el sector, Jorge Gaimaro, directivo del Instituto Argentino de la Energía “General Mosconi” (IAE) explica que “en las ventas al público por estaciones de servicio se avizora un corrimiento hacia el gas oíl grado 3 y la nafta grado 2, que parecieran guardar cierto correlato con los porcentajes de elaboración”.
Gaimaro coincide con Cristian Folgar, ex Subsecretario de Combustibles durante la gestión deNéstor Kirchner, también consultado por este medio, en que esta evolución en alza que se refleja en la plaza puede tener relación con el gran aluvión de extranjeros que se acercan a las bocas de expendio de las provincias de la frontera. Miles de uruguayos y paraguayos compran en locales de Formosa y Misiones.
Folgar agrega un elemento más: “puede ser que el consumo de gasoil haya crecido respecto a igual mes del año pasado porque en ese entonces los campos estaban inundados y se tuvo que posponer la siembra de maíz fundamentalmente. Este año fue al revés”. En la comparación interanual de la demanda de este combustible se ve reflejado el movimiento en positivo del agro: las cosechadoras insumen productos de mayor potencia y calidad.
“Para mí en los próximos meses va a seguir la sustitución de Naftas por GNC”, analiza Folgar en base a la diferencia de precios que se desató en los últimos tiempos. El gas es la energía para uso automotor que en su opinión más se afianzará de cara al futuro. De hecho, las conversiones se mueven a un ritmo de entre 17 y 18 mil unidades mensuales, cifras muy prometedoras.
En base a la recesión que presenta el grueso de las actividades productivas, Folgar evalúa un período de amesetamiento: “no veo ningún motivo para que la demanda de naftas o gasoil aumenten”. Gaimaro tampoco encuentra fundamentos sólidos, más bien reacciones de los consumidores hacia una u otra opción disponible en los surtidores.