En Santa Fe se ajustó la alícuota. En este contexto, los empresarios están en conversaciones con directivos de todas las petroleras analizando en conjunto alternativas comerciales que permitan compensar el importante incremento de los costos operativos.
“Preocupación” es la palabra que encuentra Rubén Fernández, directivo de la Cámara de Estaciones de Servicio, Garages y Afines de Rosario (CESGAR) para definir la sensación que están vivenciando los expendedores de combustibles por estos días. Es que el grueso de los gastos fijos está sufriendo actualizaciones superiores al 30 por ciento mientras las ventas no despegan y los precios esperan un aumento – de magnitud incierta – recién para el mes de abril.
A días de comenzar 2016, el servicio de agua aumentó un 48 por ciento, la energía eléctrica un 27 y está la idea de volver actualizar la tarifa en mayo, la recolección de basura y residuos peligrosos experimentó un alza del 50 por ciento, valores similares a los de Seguridad e Higiene.
Como si fuera poco, el Gobierno local presentó como novedad en la Ley 13.525 de Presupuesto provincial una actualización de la alícuota del Impuesto a los Ingresos Brutos que la ubica en el 3,25 por ciento, contra el 2.5 actual, al tiempo que impide continuar computando hasta el 8 por ciento del pago del referido impuesto, a cuenta del Derecho de Registro e Inspección percibido por las Municipalidades y Comunas.
“En una estación de reventa significa una disminución de 25 mil o 30 mil pesos. Si bien el concepto de este impuesto es que puede ser trasladable al consumidor, como YPF tiene el 60 por ciento del mercado es difícil desmarcarse de sus precios, entonces el resto tiene una libertad relativa a la hora de fijar los valores en surtidor”, planteó.
Por estos motivos, Fernández cuenta que “el jueves nos vamos a reunir con todos los operadores de Rosario y del Gran Rosario para analizar la rentabilidad”. Días atrás, hubo encuentros con representantes de distintas banderas – Petrobras, Shell, AXION, Oíl Combustibles – para evaluar la situación, pero la preocupación surge a sabiendas que en días entrarán a regir los aumentos de los salarios..
“Hoy no estamos en condiciones de afrontar un ajuste como los que se está mencionando”, sostiene, aunque reconoce que el personal también requiere de una mejora del sueldo. De ahí la importancia de buscar nuevas opciones, tanto con autoridades como los proveedores.
Por estas horas, CESGAR está realizando un estudio para medir la evolución de las principales variables de la actividad: importes en las pizarras, ingresos, costos y salarios. “Todavía no está listo”, aclara Fernández. Pero a priori, entiende que la ecuación resulta desventajosa para el negocio.
Fuente: SURTIDORES
