Con la capacidad de refinación al límite, el despacho de naftas no encuentra techo

A pesar de que en el mes de marzo el consumo desaceleró su ritmo de crecimiento, la tendencia sigue siendo de franco ascenso con relación a periodos anteriores. En este contexto, el incendio de la planta de YPF desnudó las debilidades del sistema refinador

fotopre6674c

La demanda de combustibles no para de crecer. De acuerdo a un informe de la Secretaría de Energía, durante abril se comercializaron al público 59 millones más de litros que el mismo mes del año anterior; la mayoría de nafta súper, que con 451.6 millones de litros (+9,2 por ciento) se erigió en el motor del repunte.

A pesar de algunos vaivenes -en marzo las ventas desaceleraron su ritmo ascendente- la tendencia sigue conservando su evolución con relación a periodos anteriores: de casi el 7 por ciento considerando la variación interanual. El alza en los precios y quizá alguna cuestión estacional haya influido en este freno temporal, pero la realidad es que la demanda sigue subiendo.

Este desarrollo del mercado hace necesario un parque refinador consecuente. Ya venía incrementando, dentro de sus posibilidades técnicas, el nivel de operación lo cual se había traducido en una cierta mejora en el abastecimiento a la red minorista. Sin embargo, el sistema está operando al límite y cualquier dificultad lo hace colapsar.

El secretario del Instituto de la Energía “General Mosconi, Ingeniero Jorge Gaimaro, grafica que esto se vio reflejado luego del incendio en la Refinería La Plata de YPF que obligó a apresurar importaciones para el cubrimiento de la demanda. “La necesidad de importación de naftas no era un hecho novedoso o imprevisto para el gobierno toda vez que estaba contemplado en la Ley de Presupuesto ante la imposibilidad de cubrir satisfactoriamente la demanda con la estructura de refinación local”, explica. “El incendio sólo aceleró los tiempos e incrementó estas previsiones” afirma el especialista.

El hecho fue reconocido por el propio CEO de la compañía, Miguel Galuccio, quien admitió que “para garantizar el abastecimiento calculamos importar 6 por ciento más de lo que importamos en 2012“. No obstante, en abril las compras de combustibles desde el exterior sumaron mucho más que eso: según la dependencia oficial, el volumen se cuadriplicó comparando el mismo mes del año anterior y se multiplicó por dos si se confronta con 2011.

“Nuestro país necesita imperiosamente sumar capacidad de refinación” opina Gaimaro, “pero sólo lo logrará con reglas estables y previsibles y a través de una política sectorial que genere confianza”, reclamó.

(Fuente: Surtidores)