Tomando en cuenta el tipo de cambio oficial, en casi todo el país el litro de nafta súper cuesta 1.55 dólares. De este modo Argentina ocupa el segundo escalón del continente después de Uruguay. También supera la media mundial, hoy establecida en 1.45 dólares.
Los recientes aumentos aplicados a los precios de los combustibles posicionaron a nuestro país como el segundo más caro del continente después de Uruguay, que también ostenta el triste privilegio de ser uno de los más altos del mundo.
En América, el más barato es Venezuela. El litro de nafta cuesta tres centavos de dólar, un valor irrisorio si se lo compara con el de sus naciones vecinas. Por ejemplo en Colombia vale 1.16, en Costa Rica, 1.16; en México, 0.88; en Ecuador, 0.66 y en Perú 1.41.
En la región, Brasil comercializa sus combustibles a 1.23 dólares; Chile a 1.50; Paraguay, 1.53 y Bolivia a 1.11 mientras que Uruguay se vende a 1.87. En nuestro país, especialmente en el interior, cotiza a 1.55 tomando en cuenta el tipo de cambio oficial.
Según destaca el medio Globalpretrolprices.com, el precio medio de la nafta en todo el mundo en febrero, 2014 es de 1.45 dólar por litro, valor que Argentina ha superado ampliamente. El informe precisa que los países más ricos tienen los precios más altos, mientras que los más pobres y los que producen y exportan petróleo tienen precios significativamente más bajos. La excepción es Estados Unidos, una nación económicamente avanzada pero que ostenta valores muy bajos en el surtidor. Allí, el combustible se expende a 90 centavos de dólar.
Escenario cambiante
Los ajustes han modificado la fisonomía de las estaciones de servicio ubicadas en las provincias fronterizas. Si bien los uruguayos siguen viniendo, para los automovilistas paraguayos y brasileños la Argentina ya no es una opción válida. “Muchos cruzan igual porque prefieren la calidad de los combustibles pero son cada vez menos”, opinó un expendedor misionero.
No obstante la zona sigue concentrando una alta demanda, bastante por encima del promedio nacional y es frecuente la queja de los consumidores argentinos que aun deben lidiar con la gran cantidad de extranjeros que se acercan a cargar.