Pese a que todas las petroleras escalaron los precios de sus combustibles en idéntico porcentaje, se profundizó la brecha entre la estatal y el resto de las marcas. En algunas localidades la diferencia de hasta 2 pesos por el mismo producto presiona las posibilidades de abastecimiento y son muchas las que quiebran stock.
Salvo Shell, que había aumentado antes que las demás, el resto de las petroleras esperaron la orden del Gobierno para ajustar sus precios por segunda vez en el año. Los nuevos valores comenzaron a regir hace 10 días, tiempo más que suficiente para advertir que YPF sigue profundizando la preferencia de los automovilistas que llenan las estaciones de servicio formando filas interminables que pueden durar hasta una hora.
Si bien hasta el momento no hay números oficiales que lo avalen, las estadísticas más a mano son las de los expendedores, quienes afirman que por estos días creció exponencialmente la demanda. Es que la diferencia de precio con el resto de las marcas lo amerita: hasta dos pesos por el mismo producto según la localidad.
Tanto consumo afecta seriamente las posibilidades de abastecimiento de la petrolera estatal: generalmente quiebran stock durante el día y deben esperar al siguiente por la reposición. Ello sin contar que suceda un imponderable, como ocurrió en la región litoral donde un inconveniente técnico afectó la logística de suministro durante este fin de semana, tal como confirmara a este medio el presidente de FAENI, Marcelo Rovasio.
Desde la compañía sin embargo, desestiman al menos por ahora, el riesgo de faltantes. “Durante todo el año 2013, según los datos acumulados a diciembre informados por la Secretaría de Energía de la Nación, el mercado de naftas tuvo un crecimiento del 8,8 por ciento mientras que las ventas de naftas de YPF subieron un 9,5 y no hubo problemas”, expresaron para aventar cualquier versión al respecto.
Lo cierto es que mientras los surtidores de la estatal despachan a destajo, las estaciones que comercializan naftas y gasoil de otras banderas amesetaron su actividad. Unas de las más afectadas fueron las Shell, que a decir de sus operadores redujeron las ventas desde que aplicaron las subas. “Esperamos recuperar ahora que bajaron”, expresó el titular de una boca de expendio que lleva los colores de la angloholandesa.