La venta de este combustible en las estaciones de servicio se incrementó 9.9 por ciento respecto al mismo período del año anterior y 18 por ciento en comparación con 2010. Los datos pertenecen al relevamiento mensual que realiza la Secretaría de Energía en base a datos provistos por los mismos expendedores.
El gran crecimiento del parque automotor motorizó la demanda de naftas, cuyas ventas en las estaciones de servicio llevan acumulados durante los primeros meses del año 6.500 millones de litros. La cifra, que comprende las tres variedades de combustibles que integran este segmento, apunta a ubicarse entre las más altas de la última década.
La estrella fue la nafta súper cuya demanda se incrementó 9.9 por ciento respecto al mismo período del año anterior y 18 por ciento en comparación con 2010. Además, Noviembre marcó el record de ventas del 2012 con 465 millones de litros despachados entre todos los surtidores del país.
De acuerdo al relevamiento mensual que realiza la Secretaría de Energía en base a datos provistos por los mismos expendedores, de cada 10 litros que se vendieron, 5.5 pertenecen a YPF, 2 a Shell, 1.3 a Axion (Esso), 0.7 a Petrobras y 0.4 a Oil Combustibles. El resto se reparte entre marcas menores y expendedoras sin banderas.
Para los empresarios del rubro, la expansión del consumo de la súper tiene directa relación con la regularidad del suministro lograda a partir de la nacionalización de YPF. Según opinan, mientras la petrolera estaba al mando del Grupo Repsol, se privilegiaba el abastecimiento de los productos Premium en desmedro de las de menor octanaje debido a su mayor rentabilidad.
En lo que va del año, las estaciones de servicio llevan comercializados 14.304 millones de litros de combustibles líquidos. La canasta se conforma de la siguiente manera: Gasoil, 47 por ciento; nafta súper, 34; nafta Ultra, 11.4 y gasoil Ultra, 7.5 por ciento.
Respecto de la nafta común, su escasa demanda, que se traduce en el 0.1 por ciento del total vendido, se canaliza sólo a través de tres empresas (Shell, Refinor y Sol Petróleo), dejando en claro que su desaparición del mercado es cada vez más inminente.
