¿Cuáles son las equivocaciones más frecuentes en la operatoria de una estación de servicio?

Desde cargar nafta en lugar de gasoil –o viceversa-, dar mal un vuelto o no fijarse si la oblea de GNC está vencida, los traspiés en la operatoria diaria se suceden sin interrupciones. Claro que a veces trascienden el lugar de la anécdota y en ocasiones llegan hasta la justicia

fotopre6840cAtender a los miles de clientes que diariamente concurren a una estación de servicio sin cometer algún desatino es una tarea casi imposible. Generalmente son cuestiones menores, relacionadas a la falta de atención en un momento particular del día aunque en más de una ocasión nos ocasiona un gran dolor de cabeza.

De acuerdo a un relevamiento realizado por surtidores.com.ar en distintas bocas de expendio, el error más frecuente es cargar nafta en lugar de gasoil –o viceversa-. La mayoría de las veces ocurre por el desconocimiento del automovilista acerca de cual es el combustible que debe cargar, pero otras tantas por la celosa necesidad de atender la mayor cantidad de vehículos en el menor tiempo posible.

Si bien en muchos casos la situación se soluciona rápidamente y permanece en la categoría de la anécdota, en otras el inconveniente trasciende a mayores y en ocasiones llega hasta la Justicia. Una referencia es el hecho sucedido en la localidad de Uspallata, cuando un automovilista viniendo de la vecina República de Chile, se detuvo en la estación de servicio con la finalidad de seguir con destino a la ciudad de Mendoza.

Al retirarse del comercio el rodado sólo pudo circular 35 km., luego se detuvo con graves fallas en el motor. De allí en más sobrevinieron una serie de hechos que derivaron en una disputa legal con consecuencias para el titular de la estación de servicio. Los magistrados actuantes consideraron la falta como «defecto de la prestación del servicio» pues el hecho dañoso no fue ajeno el establecimiento dado que la produjo un empleado del mismo, atribuyéndole en definitiva al empresario la responsabilidad sobre los daños patrimoniales que sufrió el demandante.

Otro caso que deja al desnudo la habitualidad de esta equivocación es aquel en que la Cámara Laboral a cargo de los de los jueces Héctor Guisado y Silvia Pinto Varela, condenó a una estación de servicio a indemnizar con más de 100 mil pesos a una empleada que confundió el combustible que debía cargar al auto de un cliente en la localidad bonaerense de Monte Chingolo, partido de Lanús.

Los dueños de la cadena de estaciones de servicio despidieron a la empleada, quien tenía ocho años de antigüedad en el puesto, porque consideraron que su desempeño había sido «negligente». Sin embargo, los compañeros laborales de la despedida la calificaron como la empleada «más experimentada» y explicaron que errores como el que cometió eran «habituales» en la dinámica de la tarea que desarrollaban en el local.

Según explican los playeros, dar mal un vuelto o no fijarse si la oblea de GNC está vencida, son las circunstancias que siguen en la cadena de desaciertos. No obstante, y en todos los casos, se quejan de que los yerros siempre recaen sobre sus espaldas, más allá de que sea la estación la que en definitiva deba hacerse cargo de reparar los errores.

(Fuente: SURTIDORES)