El impacto promedio del aguinaldo en la venta de combustibles tiene cada vez mayor incidencia en la rentabilidad. Por otra parte, los expendedores advierten sobre relaciones de conflictividad por la demora de la homologación de los convenios colectivos de trabajo.
Sin dudas, Julio no es un mes más para el personal. Lo esperan ansiosos y con motivos: reciben un 50 por ciento más que en cualquier otro período, en concepto de aguinaldo. Ya en los primeros días, los empleados empiezan a preguntar cuando y cuanto se depositará en sus cajas de ahorro.
Este año, las consultas se hicieron más profundas y reiterativas, explica Miguel de Paoli, el presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco (CECACH) debido a que en gran parte del país aún no fueron homologados los acuerdos salariales firmados con los sindicatos.
En promedio, el dirigente estima que este beneficio social significa para las empresas cerca de 9.000 pesos por operario (sumando las cargas sociales), lo que representa en valor nominal la venta de 630 litros, considerando el valor al público en 14 pesos, como figura en Chaco actualmente.
Los encargados, por su parte, percibirán 11.927 pesos, ya con la segunda cuota incorporada. Son aproximadamente 6.000 pesos adicionales para el trabajador, que suma un total de 15.000.
En realidad, el costo real para el expendedor es superior, si se considera que la bonificación que recibe por cada litro despachado es de entre un 8 y 13 por ciento del precio en surtidor, dependiendo de la marca que se tome como referencia
Teniendo en cuenta el margen que reciben las bocas de expendio, el aguinaldo significa la comercialización de 6.400 litros, tomando una rentabilidad media del 10 por ciento. Para los operadores de YPF, por ser consignados, la sangría es mayor.
Conflictividad laboral por despidos
De Paoli alertó sobre las complicaciones que genera la demora de la homologación por parte del Ministerio de Trabajo los convenios resueltos en la actividad: “Frente a un despido los contadores manifiestan serios inconvenientes para aplicar las escalas y como se tienen que ajustar a derecho toman como referencia sólo lo que se homologó”.
En definitiva, el empleado recibe una cifra menor a la que le corresponde, lo que abre la puerta para presentaciones ante la Dirección Provincial del Trabajo. “Hubo un caso de gente que fue despedida en abril y mayo que se tuvo que aplicar la escala anterior, generándose una diferencia de haberes”, sostuvo.