En promedio, resignan un 80 por ciento de los despachos, ya que el día anterior se potencian las ventas de combustible. ¿Cómo impacta en el GNC? Protestas que afectan de distintas maneras a cada marca. La situación de YPF y la competencia.
Cristina Fernández de Kirchner sufrió el martes la quinta huelga general desde la asunción de su segundo mandato presidencial, en 2011, no por casualidad desde que rompió con la Central General de los Trabajadores, comandada por el ahora opositor Hugo Moyano.
Cada vez que se produce una medida de fuerza las estaciones de servicio sacrifican hasta el 80 por ciento de los litros que despachan durante una jornada habitual. Esa es la experiencia de Ricardo Stella, el presidente de la Cámara de Expendedores de Salta (CESECA), según cuenta a surtidores.com.ar.
Los operadores compensan con un 20 por ciento de incremento los días previos, por la previsión que los consumidores realizan frente al miedo de no conseguir productos. “Si ese día la gente no tiene posibilidad de cargar lo hace antes”, explica, en relación a los combustibles líquidos.
En lo que respecta al GNC, en cambio, asegura que la situación es aún más compleja: “Hay una pérdida mucho mayor porque los taxistas y remises no pueden abastecerse con anticipación a la medida”, señala. Por más grande que sea el tubo, la autonomía permite circular durante algunas pocas horas.
Tanques llenos
Stella aclara que en el caso de las estaciones de YPF tienen reservas para afrontar un incremento de la demanda inesperada. “Están casi con tanques completos, por encima del 60 por ciento. La compañía, al tener producto, necesita sacarlo de la refinería y mandarlo a las bocas de expendio”, sostiene el dirigente.
En el resto de las banderas, en cambio, indica que “depende de la actitud de cada empresa”, debido a que se manejan bajo otro esquema comercial, en re-venta. Por lo que observa de sus colegas, Stella menciona que “habiendo posibilidades de suministrarse, los operadores prevén la situación y encargan más volumen”.