Hoy se conmemora un año desde que el Gobierno Nacional anunció un aumento del 300 por ciento en el precio del gas en boca de pozo sin permitir que dicho incremento pueda trasladarse al surtidor. Los expendedores aguantaron cuatro meses pero luego debieron ajustarlo conforme a los niveles de inflación. Así y todo, desmejoró la rentabilidad del sector
Con la expectativa de que YPF y el resto de las petroleras que operan en el mercado obtengan mayores beneficios para destinar a la inversión en exploración de nuevos pozos de gas, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner determinó el 7 de agosto del año pasado que el costo del gas en boca de pozo pasaba a ser de 60 centavos el metro cúbico, lo que significó una suba del 300 por ciento.
Al cumplirse un año de dicha medida, el presidente de la Cámara de Expendedores de Santiago del Estero (CEPASE), Tomás Abdala, realiza un balance de lo que aconteció a partir de ese entonces. “De entrada vimos recortada nuestra ganancia y a pesar de esto acatamos la resolución durante cuatro meses. Sin embargo, paulatinamente los precios se fueron descolgando en todo el país por el aumento de los demás costos operativos, llámese salarios, mantenimiento de los surtidores, luz y gas”, entre otros.
En agosto de 2012 el GNC se ofrecía a un promedio de $2,30 en el país, siendo más caro mientras más alejado está el comercio de Buenos Aires. Según detalla Abdala “el aumento registrado en el último año fue del 24 por ciento” en su zona, al pasar de $2,50 a $3,10 el metro. El Gobierno propuso por aquel entonces un valor de referencia de $2,05 pero no fue tomado en cuenta por los empresarios. Como contracara de la media nacional, en la Capital Federal el precio oscilaba entre $1,12 y $1,79.
A pesar de este ajuste en las estaciones, los expendedores de gas denuncian que la rentabilidad del negocio continúa en caída como consecuencia del aumento del insumo principal en un 300 por ciento. Además, durante los últimos meses de 2013 se instalaron nuevos surtidores de gas en locales que históricamente despachaban combustibles líquidos, lo que inevitablemente redujo las ventas por local hasta en un 50 por ciento.
De acuerdo a datos del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) el valor promedio general de venta al público se establece en $ 2.590 por metro cúbico. Nuestro país cuenta con un parque automotor de 1.535.165 vehículos abastecidos por 1.939 estaciones de carga.