Del Premium al regular: cómo impacta la migración en las Estaciones de Servicio y en los motores de los usuarios

Especialistas analizan este fenómeno. Mientras algunos afirman que es inocuo en el caso de las naftas, otros destacan sus prestaciones. Para los estacioneros, el traslado está golpeando fuerte a la economía del sector

De acuerdo a datos oficiales de la Secretaría de Energía de la Nación relevados hasta marzo, el mercado de los combustibles está experimentando una caída de seis meses consecutivos, en las que se genera una fuerte migración del consumo de productos de máxima calidad a los tradicionales.

Durante el tercer mes de este año, la baja en ventas interanual fue del 3,3 por ciento y fue empujada, principalmente, por el derrumbe de la demanda de derivados Premium, que fue del 23,87 por ciento en el caso de la nafta y del 10,1 por ciento en el diésel.

Alberto Boz, presidente de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (FAENI), advierte a Surtidores.com.ar que “esta migración está golpeando fuerte a la economía de las expendedoras”.

“El aumento del combustible en el último año prácticamente duplicó la suba de inflación y eso explica el paso de los Premium a regulares”, observa el empresario.

No obstante, expresa que la caída se está dando en el mercado de los hidrocarburos en general básicamente por la retracción de la economía que, por ejemplo, pone a circular menos camiones de carga en las rutas y menos automovilistas en búsqueda de viajes de ocio.

Respaldando los dichos de Boz, Cristian Folgar, ex Subsecretario de Combustibles de la Nación, en diálogo con este medio, agrega: “Se entiende esta migración porque hoy en general la capacidad de compra se ha reducido mucho y esto repercute fuerte en el margen de rentabilidad de las Estaciones de Servicio y con las refinerías”.

En cuanto a cómo opera esta migración en los motores de los vehículos, Surtidores.com.ar consultó a especialistas de YPF, quienes explican que “un combustible grado 3 (Premium) se diferencia de un Grado 2 (Súper), por presentar un mayor número de octano, tanto RON como MON, además de un contenido de azufre ultra bajo (<10ppm)”.

“En cuanto a la performance, un mayor nivel octánico asegura mejores prestaciones en motores de alta performance y un nivel de antidetonancia que asegura una asistencia adecuada como protección para todas las motorizaciones”, precisan.

Explican además, que en término de medio ambiente, “el menor contenido de azufre (10 ppm de azufre vs 150 ppm en la nafta grado 2), genera una evidente menor concentración de gases azufrados, haciendo más eficiente las reacciones que se producen en el catalizador y asegurando una excelente conversión hacia los compuestos de menor impacto ambiental”.

“A esto, en el caso de Infinia, hay que contemplar la performance de limpieza del sistema de inyección, manteniendo inyectores y válvulas con el mismo estado que un vehículo cero kilómetro”, completan.

Al respecto, Folgar opina que vale diferenciar a los consumidores de naftas de aquellos que necesitan gasoil para sus coches. Explica que “no hay mucho problema de calidad” cuando la migración se da en un vehículo naftero a diferencia de uno gasolero.

“Puede que pierda un poco de rendimiento el motor (naftero), pero no se verán problemas como los que antes ocurrían con el gasoil, que si se pasaba de una calidad a otra, por el mayor contenido de azufre, se producían problemas en los inyectores. El caso de las naftas es distinto y la gran diferencia está en el octanaje”, analiza el ex funcionario.

Fuente: Surtidores