Marcelo Cavalieri, de la Cámara de Remediadores Ambientales alertó que muchas de las 400 estaciones de servicio ubicadas en la ciudad de Buenos tienen problemas medioambientales. Asegura que en algunos barrios hay combustible filtrando desde hace 30 años. Explican como prevenirse.
Cambios climáticos abruptos, tormentas tropicales y calor en invierno, son algunas de las situaciones que han impulsado la discusión sobre la afectación al medioambiente a una cuestión cotidiana. Esa toma de conciencia sobre la perturbación al ecosistema deriva inevitablemente en el denominado “Pasivo Ambiental” de las estaciones de servicio por derrames o pérdidas de combustibles que contaminan el suelo.
Según explicó Marcelo Cavalieri, titular de la Cámara de Remediadores Ambientales al programa televisivo “Contaminación Cero”, muchas de las 400 estaciones de servicio ubicadas en la ciudad de Buenos tienen dificultades de este tipo. Apunta que en zonas residenciales y de gran valor inmobiliario las napas contienen naftas que circulan libremente hacia el río en “cantidades inimaginables”.
El especialista atribuye gran parte del problema a la incidencia del subte, por las vibraciones que produce. “Hay que sacar el subte o la estación de servicio, ambos no pueden convivir porque atenta contra la hermeticidad de las instalaciones”, reclama.
Uno de los íconos de esta problemática es la estación de servicio Shell ubicada en Lima e Independencia de esa ciudad que filtraron hidrocarburos al túnel de la línea “E”. Por esta razón se inició una causa judicial que culminó después de 20 años con el retiro de los tanques, aunque según la empresa, “la estación de servicio operó y opera en condiciones de hermeticidad conforme a los estándares de seguridad de Shell y la legislación aplicable, todo esto avalado por las periódicas auditorias de los sistemas de almacenamiento subterráneos de hidrocarburos realizadas en el sitio”.
Vale recordar que es el Estado el que tomó a su cargo el control y supervisión de la actividad potencialmente peligrosa para el medio ambiente, siendo obligación del expendedor el dar estricto cumplimiento a la normativa. Sin embargo, la Resolución 1102/04 establece que “en el caso de bocas de expendio que tengan una misma marca identificatoria con que se identifica y venden los combustibles, los titulares de dicha marca serán solidariamente responsables”, a diferencia de los operadores consignados, en el que la responsabilidad recaería exclusivamente en la petrolera.
Como prevenirse
Respecto de los daños al ambiente de incidencia colectiva, la Cámara Argentina de Aseguradoras de Riesgo Ambiental (CAARA) señala que el deber prioritario de recomposición rige en todo el país por mandato constitucional (Constitución Nacional, artículo 41). Reglamentando ese deber, la Ley General de Ambiente, N° 25.675, dispone en su artículo 22 que quienes desarrollen actividades ambientalmente riesgosas tienen la obligación de garantizar esa remediación, contratando a esos efectos el Seguro Ambiental Obligatorio (SAO). Éste constituye un instrumento de gestión ambiental que garantiza, a favor de la sociedad en su conjunto, que se ejecuten las tareas de remediación, a la vez que contribuye a prevenir daños ambientales.
Tal como ha destacado anteriormente CAARA, las estaciones de servicio están alcanzadas por el SAO (conforme Res. 1639/07, Anexo I, ítem 25.1, de la Secretaría de Ambiente de Nación) por lo que la entidad recomienda su contratación a fin de evitar sanciones por parte de las autoridades ambientales pertinentes (en particular, de las más grandes jurisdicciones del país, como la Provincia y Ciudad de Buenos Aires, y la ACUMAR en la cuenca del Matanza Riachuelo) que exigen el seguro de caución por daño ambiental de incidencia colectiva desde hace varios años.
La Justicia definió la responsabilidad sobre la hermeticidad de los tanques