El presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos, Oscar Díaz, advirtió que en el afán de no perder mercado, algunas compañías petroleras comenzaron a fijar precios sugeridos al público obligando a los expendedores a percibir un margen de beneficio determinado unilateralmente. Multas por incumplimiento.
La sanción una nueva ley de abastecimiento, que pasaría a llamarse ley de regulación de las relaciones de la producción, sigue despertando polémicas. Ya no solo en los industriales, principales críticos de la iniciativa oficial que propone transparentar la cadena industrial y comercial, sino también en la actividad de las estaciones de servicio.
El sector de los combustibles sabe muy bien de que se trata. En tiempos de escasez fue una de las armas preferidas por el Gobierno para dar solución a un escenario caótico. Shell, por ejemplo, fue multada en reiteradas oportunidades por esta situación y aun dirime sus causas en la Justicia.
Ahora esta renovada iniciativa está siendo empleada por algunas compañías petroleras en desmedro de los expendedores. Según advirtió el presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA), Oscar Díaz, desde hace unos días las empresas comenzaron a fijar precios sugeridos al público obligando a los estacioneros a percibir un margen de beneficio determinado unilateralmente.
Explica que la situación se origina en el segmento que opera bajo el sistema de compra-venta, (todos menos YPF que consigna) por el cual el titular de la boca de expendio adquiere, previo pago, naftas y gasoil y los ofrece a un valor que determina su rentabilidad y las condiciones de mercado.
“Ahora que se derrumbó la demanda todos buscan salidas y que mejor que recortar las ganancias del estacionero”, espetó Díaz. Explica que las empresas buscan acercarse a YPF para no seguir perdiendo clientes y de ahí la necesidad de establecer un valor unificado que el expendedor no puede modificar.
El dirigente señala que por ahora todo se reduce a una sugerencia, sin embargo apunta que en algunos contratos ya se están estableciendo multas para quienes desobedezcan esta consigna. Incluso remarca que se incluyen otras condiciones gravosas como la fijación de metas de venta.
“Estamos muy preocupados”, lamentó Díaz. “Todo esto llega en momentos que transitamos un presente difícil con caídas en el consumo de hasta un 20 por ciento, las petroleras en vez de buscar soluciones a través de promociones u otros argumentos prefieren recurrir como siempre al eslabón más débil de la cadena”, puntualizó.
Para contrarrestar estas imposiciones, la entidad que nuclea a los expendedores trabaja en la redacción de un Proyecto de Ley de Comercialización de Combustibles con el objeto de limitar la presencia de las compañías en el segmento minorista. “Pronto lo presentaremos en el Congreso”, adelantó Díaz.
