La última de envergadura que se inauguró fue la de Refinor en Campo Durán. Hoy a 54 años de esa fecha, Petrolera Argentina avanza a paso firme para levantar un complejo industrial en Bahía Blanca con el objetivo de contribuir a sostener la demanda de combustibles. El proyecto ya fue aprobado por la Secretaría de Energía
Debieron pasar más de cinco décadas para que se construya una refinería en nuestro país con posibilidades de procesar combustibles en buen volumen de manera de contribuir a sostener la demanda interna. La última de envergadura que se inauguró fue la de Refinor en Campo Durán en 1960, que se sumó a las ya existentes operadas por YPF, Shell, Esso (hoy AXION) y Petrobras.
La posibilidad de contar con un nuevo complejo industrial está en manos de Petrolera Argentina que conduce el empresario Miguel Schvartzbaum. Se trata de una megainstalación con posibilidades de procesar 238.000 m3 de naftas y 540.000 m3 de gas oil al año, que sumada a la capacidad de las actuales instalaciones de la empresa, estaría al nivel de la planta de Petrobras.
La similitud con la brasileña no es sólo en cuestión de volumen, también coinciden en la ubicación ya que la idea es instalarse en Bahía Blanca. La logística que propone esa localidad le permitiría a la compañía fortalecer sus actividades en el corredor patagónico, allí donde se hace fuerte Renesa, la otra destilería del Grupo Más Energía
“El proyecto ya fue aprobado”, confiaron a surtidores.com.ar fuentes de la firma. “Estamos al presente trabajando con la autoridad de aplicación para la adecuación de la documentación, redefiniendo y ajustando la información técnica”, explicaron sin ofrecer más detalles.
La novedad del caso es que Petrolera Argentina no está sola en esta iniciativa, hay otra compañía con fuerte presencia en el mercado local -prefirieron mantener la identidad en reserva- asociada y trabajando a la par. “Esperamos en un corto plazo poder ampliar alcances y detalles”, se disculparon sus directivos.
El financiamiento de la nueva refinería, que tendría un costo estimativo de 650 millones de dólares, estará sustentado por el Plan Refino Plus que otorga beneficios impositivos para las petroleras que amplíen la capacidad instalada de destilación. También contará con el aporte de inversiones propias, a pesar de que hoy la rentabilidad de la compañía está erosionada por el marco de negocios y su escasa escala. No obstante, al incrementar la capacidad de procesamiento global del grupo permitirá posicionarlo en un nivel de competitividad mayor y afianzarlo definitivamente.
Fuente: http://www.surtidores.com.ar/Contenido/noticia9838.html#.Uv4sQ_l5N8E