La suba de precios aplicada por las petroleras el pasado sábado fue muy dispar: Mientras Shell aumentó sus combustibles 12 por ciento, el resto escaló entre 2 y 2.5. YPF, AXION y Puma replicaron el impacto del componente impositivo y los nuevos importes de los bio combustibles, en tanto que la angloholandesa subió un 9 por ciento más a causa de la devaluación y la escalada del crudo.
La disparidad provocó que por ejemplo en Ciudad de Buenos Aires, en 20 litros de nafta Premium haya una brecha de 93 pesos entre empresas. “Nos están vaciando”, se quejó un estacionero, “el lunes nos quedamos sin stock”, agregó.
Si bien esperan que les anuncien la nueva grilla durante la semana, no descartan hacer un reclamo a las compañías para que les compensen aunque sea en parte la diferencia. “Cuando queramos reponer se nos va a hacer muy difícil, necesitamos un punto intermedio”, exigen.
En la búsqueda de paliativos para no seguir resignado rentabilidad, los expendedores analizaron suspender los pagos con tarjetas de crédito. “Nos venden anticipado y tenemos que financiar las ventas a 30 días a nuestro estricto cargo”, lamentaron a través de un activo grupo de whatsapp que los nuclea.
Otro de los rumores que surgieron durante el fin de semana es que por esta situación volverán a aplicarse cupos al suministro. Si bien la comunicación fue expresada por escrito, muchos operadores aseguran que fueron anoticiados de manera informal por sus representantes.
“De llegar a confirmarse vamos a denunciarlo a Energía”, advirtió el Presidente de CECHA, Carlos Gold. “Tenemos el compromiso de las autoridades de que actuarán ante este tipo de circunstancias para que no se produzca desabastecimiento”, señaló.
No obstante, habrá que ver ahora en quién recae el reclamo, ya que desde el lunes el Ministerio de Energía pasará a ser una Secretaría dependiente del Ministerio de Transporte y se desconoce quienes serán los funcionarios involucrados en estos temas.