En el interior del Gobierno surgieron diferencias sobre el rumbo que debe asumir la industria del Biodiesel. El Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, es reticente a incrementar la utilización en el mercado interno, mientras que desde el Ministerio de Planificación y la Secretaría de Energía admiten los problemas de rentabilidad por los que atraviesa el rubro
La Unidad Ejecutiva Interdisciplinaria de Monitoreo, constituida por el Ministerio de Economía, de Industria y de Planificación aún no publicó los precios del Biodiesel para la segunda quincena de diciembre, a pesar de que las compañías continuaron entregando producto a las refinerías, lo que confirma las sospechas de los empresarios del sector que al interior del Gobierno se discuten diversas posturas acerca del lugar que debe tomar el negocio en nuestro país.
El ala más dura está concentrada en la Secretaría de Comercio, al mando de Guillermo Moreno, ya que en reuniones con referentes de la industria habría confesado su desinterés por el uso de los Biocombustibles. De ahí que el año pasado aumentó las retenciones a las exportaciones y eliminó reintegros en aproximadamente un 10 por ciento, además de abortar el proyecto para subir el corte obligatorio con gasoil del 7 al 10 por ciento, previsto para cumplirse en agosto pasado.
En el Ministerio de Planificación, en cambio, conocen de cerca la realidad de las empresas y se muestran más comprensivos a la hora de escuchar los reclamos de los dirigentes. Sin embargo, el poder de este ministerio mostró un franco retroceso el año anterior, cuando se formó la Unidad de Monitoreo.
Esta situación, paradójicamente, muestra la falta de unidad que presenta el ente creado para regular la actividad. Un empresario planteó su visión sin rodeos: “evidentemente hay un problema interno por el cual no se ponen de acuerdo en el Gobierno sobre el tema precios”. Asegura que no hay otros motivos para explicar tal situación, aun considerando los cambios que pueda presentar el negocio.
Mientras tanto, muchas empresas dejaron de entregar Biodiesel a las petroleras, por lo que la Secretaría de Energía tuvo que reasignar los cupos de abastecimiento en su objetivo de cumplir – aunque no se está alcanzando esta meta – con el corte obligatorio del 7 por ciento.
“Las compañías que peor la están pasando son las que producen entre 20 y 100 toneladas al año, por el hecho de que tienen costos de producción altos y precios bajos”, apuntó el empresario. En el actual esquema de valores diferenciados, señala que “no se justifica el tamaño de las plantas para la rentabilidad que obtienen”.
En consecuencia, la producción de biodiesel del año 2012 terminó siendo similar a la del año pasado –en el orden de 2,4 millones de toneladas-, mientras que se podría haber alcanzado 3 millones. La crisis hizo perder operaciones por 600.000 toneladas, cerca de un 20 por ciento del total potencial.
