El experto en energía considera que las compañías petroleras deben apostar a la explotación de recursos tight y shale para recuperar el autoabastecimiento energético entre 2023 y 2025. Es optimista del plan de inversiones que presentó YPF y destaca el interés que existe por parte del resto de las empresas que operan en la plaza local para ingresar en el negocio
El licenciado Eduardo Barreiro, especialista y consultor en temas de energía y director de la Society of Petroleum Engineers regional, propone “reiniciar el proceso de exploración” como punto de partida para superar los faltantes de combustibles que sufre actualmente el país.
Destaca que “hay muchas posibilidades”, teniendo en cuenta que “tenemos 14 cuencas sedimentarias On shore que no están exploradas”, pero reconoce que realizar estas tareas “lleva tiempo, requiere tecnología y mucho dinero”. Por eso, recomienda potenciar las actividades desde ahora. “Se están explotando las mismas 5 cuencas que teníamos con YPF hace 40 años”, criticó.
De todas maneras, resaltó que “algunas empresas ya lo están haciendo”, sobre todo YPF y Pan American Energy, ejecutando inversiones programadas, “pero no en la intensidad que se necesita”. De acuerdo a datos oficiales, señaló que hasta el momento – entre tight y shale – se perforaron unos 95 pozos en todo el país.
A la hora de hacer evaluaciones, sugiere medir el rendimiento de la actividad en un plazo no menor a cinco años. “Decir como dicen algunos ex secretarios de energía que YPF va mal porque hace 15 días se redujo la producción es un grave error, un arma política”, refutó.
El especialista explica que “en un yacimiento convencional cuando se perfora un pozo y se encuentra petróleo, en los alrededores existe la certeza de que también se va a encontrar crudo”. En la explotación no tradicional, compara, “el mecanismo es distinto, no funciona de la misma manera. Es más difícil”, subraya.
En lo que respecta al plan de inversiones que presentó YPF, debido a las dificultades que presenta para alcanzar acuerdos con empresas del extranjero interesadas en el yacimiento Vaca Muerta – lo que permitiría conseguir los 7440 millones de dólares previstos – analiza que “va camino a desarrollar el Plan B”, que no incluye capitales foráneos, pero así y todo presenta ambiciones importantes.
En cuanto al downstream, Barreiro avizora un panorama complicado por los daños que sufrió el horno de topping “C” de la refinería de La Plata. “Se dice que va a durar un par de meses recomponerlo pero yo creo que va a ser más”, analiza. Este año las petroleras demandarán del exterior 4.000.000 de barriles de naftas, contra los 300.000 de 2012.