Dirigentes del sector afirman que lo que quita el sueño al operador es el riesgo de manejar tanto efectivo. Aseguran que los feriados largos implican un riesgo mayor poniendo en riesgo el capital y la vida de las familias dedicadas a esta actividad
Escasa rentabilidad, abastecimiento, nuevos requerimientos de imagen, siniestros, condiciones del mercado; muchas son las cuestiones que preocupan a los expendedores aunque hay una que particularmente los devela: el riesgo de manejar tanto efectivo.
El costo de los combustibles y el poco valor de nuestra moneda, sumado a la ausencia de medios de pago alternativos, conforman un combo tentador para cualquier delincuente, que entiende a esta actividad como una de las más atractivas a la hora de hacerse de unos pesos
Los hechos más habituales son los robos express, generalmente perpetrados por ladrones que llegan en motocicletas y aprovechan el momento de la carga para apremiar al playero y sacarle el efectivo que lleva encima. Sin embargo, en el último tiempo se advirtieron algunos golpes planificados por especialistas, como el perpetrado días atrás en la localidad de Federación, Entre Ríos, por cinco asaltantes que fueron detenidos horas más tarde por personal de Prefectura.
“Las particularidades del negocio demandan egresos cuantiosos, pero lo que quita el sueño al operador es el riesgo de manejar tanto efectivo y los cada vez más frecuentes feriados largos que implican un riesgo mayor, aún en el domicilio o en el trayecto al banco, poniendo en peligro el capital y la vida de las familias que se dedican a este rubro”, asegura el presidente de la Asociación Expendedores de Formosa, Ángel Bigatti.
El directivo afirma que este es un problema de difícil solución, razón por la cual reclama la ayuda de todos los sectores implicados. “No se ve que las petroleras asuman que tienen que colaborar en tal sentido pidiendo a los bancos mejores condiciones de seguridad al depositante, haciendo valer su poder de negociación”, lamenta.
Bigatti enumera una serie de medidas, que según su parecer podrían aliviar el compromiso que debe enfrentar el estacionero. “Qué las compañías recojan las recaudaciones o habilitando cajas de recaudación los fines de semana, podrían ser algunas” sostuvo, al tiempo que advirtió:”No debemos esperar tragedias para lamentarnos”.