De acuerdo a datos informados por el Ministerio de Energía y Minería, la demanda interanual de la nafta de mayor calidad en los surtidores comenzó a caer tras dos años de alzas sucesivas. ¿Cómo afecta este suceso a la rentabilidad de las estaciones y las empresas petroleras? E x funcionarios brindaron su opinión a surtidores.com.ar.
La fuerte suba del precio de los combustibles modificó los hábitos de los automovilistas. El más relevante quizás fue la migración del consumo hacia productos más económicos, como ocurrió con la Nafta Premium, cuya demanda en las estaciones de servicio experimentó un retroceso tras dos años de escalar en la preferencia de los consumidores.
La primer baja contemporánea ocurrió en abril, y continuó en mayo según los últimos datos estadísticos dados a conocer por el Ministerio de Energía. De acuerdo a este relevamiento, la caída abarcó al conjunto de las naftas aunque la súper al mejorar su perfomance, traccionó para aliviar los efectos de la pendiente.
¿Se trata de una tendencia definitiva o un hecho coyuntural? El ex Subsecretario de Combustibles de la Nación Cristian Folgar opina que “dos meses en el contexto económico actual no me parece que sea un período representativo como para sacar conclusiones definitivas”.
Sin embargo reconoce que “posiblemente lo que esté ocurriendo dado la evolución de los precios de los combustibles y del ingreso disponible de los consumidores, es que parte de la demanda de la nafta premian se haya volcado a la súper”.
La situación no sólo afecta por la menor actividad en los surtidores, sino porque además implica menor beneficio para todos los actores que componen la cadena de los hidrocarburos: “Las naftas Premium habitualmente son las que más margen le dejan a las refinerías y a los expendedores”, apunta Folgar.
Al respecto, el también ex Subsecretario de Combustibles, Alberto Fiandesio, señaló que desde el punto de vista económico para las refinerías, en promedio nacional, este traspaso significa una pérdida de aproximadamente 1 peso por litro ($9.75 por litro en planta de despacho sin impuestos la Premium en mayo contra 8,79 $/litro la súper en el mismo mes). En total unos 6 millones de pesos mensuales entre todas las petroleras.
“En el caso de las estaciones de servicio la situación es similar. La diferencia reside en que el ingreso del expendedor es (salvo consignados) un porcentaje sobre el precio final de venta al público. Si vende más súper y menos Premium se perderá la diferencia de precio por el porcentaje de margen por el volumen involucrado”, concluyó el especialista.
Fuente: SURTIDORES