Un ejemplo que grafica las dificultades que tendrán los playeros por negarse a cargar a motociclistas sin casco

Un hecho ocurrido en la localidad capital de la provincia de Salta y grabado por las cámaras de seguridad de la Estación, evidencia la impunidad con la que se manejan los delincuentes que se movilizan en estos rodados. ¿Podrán los empleados negarse a cargarles naftas en estas circunstancias?

La polémica instalada sobre si los empleados de las Estaciones de Servicio podrán realmente impedir la carga de combustibles a motociclistas que lleguen al surtidor sin casco ni chaleco tal como ordena el Decreto 171 que reglamentó las condiciones de circulación de este tipo de vehículos, podría zanjarse perfectamente observando esta situación ocurrida en la provincia de Salta.

Según revela el diario La Gaceta, eran las 4.30 de la madrugada cuando el empleado hacía su trabajo como todos las noches. Dos jóvenes entraron en escena. Se acercaron y le pidieron que le despachara nafta a la moto de 110 cilindradas, sin patente.

Uno de los delincuentes estaba encapuchado, el otro con una gorra y sosteniendo una botella de cerveza. Éste último estaba más inquieto. Miraba la moto, al playero y el surtidor. Luego de unos instantes le propinó una trompada al operario con la misma mano con la que sostenía el alcohol.

El objetivo era retirarse del comercio sin pagar la carga y así lo hicieron con total impunidad.  Y seguramente lo harán del mismo modo cuando el trabajador se niegue a abastecerlos, tal como denunciaron los expendedores a las autoridades del Gobierno.

“Es dable destacar que el poder de policía corresponde de manera exclusiva al Estado, en sus diferentes competencias jurisdiccionales. Por tal motivo, no puede admitirse un traslado de hecho del poder de contralor a las Estaciones de Servicio para que las mismas ejerzan el control sobre el respeto a las normas vigentes de circulación en el caso de los conductores de motovehículos”, alertaron a través de una dirigida a la Ministra Patricia Bullrich.

“Dicha función de control quedaría en manos de personal que no cuenta con los medios ni el apoyo necesario para enfrentar las consecuencias que la negativa a despachar combustible puede traer aparejadas, constituyendo un serio riesgo para el personal, con lo cual una norma que busca evitar hechos violentos podría ser paradójicamente su fuente”, subrayaron.

Fuente: SURTIDORES